EL REGRESO
Fecha: 09/08/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Barquidas, Fuente: SexoSinTabues
... de frente a su progenitora. Le parecía que en la cara llevaba escrito que la noche anterior la había pasado haciendo el amor con su hermano. También se maldijo por no haberse duchado y hecho desaparecer los vestigios de toda aquella noche de sexo incestuoso. Dª Claudia tardó poco en servirle el desayuno, una humeante taza de café con leche, aderezado con leche calentada al microondas y café caliente de la cafetera, más tres madalenas. La madre volvió al office que constituía la corrida encimera de la cocina, terminando los trajines que traía entre manos, preparar el potaje de alubias blancas con chorizo, morcilla, oreja de cerdo y demás que formaba la base del menú de mediodía del hogar. Acabó el pertinente aderezo, se sirvió una taza de café y se volvió hacia su hija, apoyando el final de la espalda en la encimera de la cocina y los pies cruzados, uno sobre otro. • ¡Uf Hija! ¡Apestas a sexo! ¡A semen y fluidos íntimos! ¡No es por nada, pero podías haberte duchado antes de pasar por la cocina! Claudia enrojeció hasta las orejas. Bajó los ojos, pero no respondió nada a su madre. Dª Claudia tomó en sus manos la taza de café y se acercó a su hija, sentándose a la mesa frente a ella. • ¿Qué pensáis hacer ahora tu hermano y tú?. Imagino que te irás con él. Y os llevaréis a tu hijo, a mi nieto… • Sí, mamá. Nos iremos juntos, con el niño. Anoche lo hablamos… (Se sonrió) Bueno, anoche no, esta madrugada, cuando nos dormimos… Nos iremos a Madrid, a una de esas urbanizaciones modernas ...
... de matrimonios jóvenes, donde nadie nos conozca… Allí seremos una pareja más; un matrimonio más… Dª Claudia calló un momento, ensimismada en sus propios pensamientos, pero con la mano de su hija entre las suyas propias, pues cuando se sentó frente a Claudia y antes de preguntarle sobre los planes de futuro de ambos hijos, ya se las cogió en gesto de apoyo y confianza. El corto mutismo entre ambas mujeres lo rompió su hija, Claudia • Mamá, dime la verdad, ¿qué opinas de nosotros, de Sergio y de mí? • Verdad por verdad hija. ¿Es Sergio el padre de tu hijo? Eso sí que Claudia no se lo esperaba, que su madre sospechara la verdadera paternidad de su nieto… La rojez de su rostro subió bastantes enteros e, incapaz de articular palabra en tal trance, se limitó a afirmar con la cabeza al tiempo que por su rostro empezaban a deslizarse las lágrimas de dolor y de vergüenza… ¿Qué pensaría ahora su madre de ella? Las manos de Dª Claudia apretaron con más fuerza las de su hija, en evidente signo de apoyo y consuelo • Anda Claudia, no seas tonta… No llores… Lo hecho, hecho está… Y qué se le va ha hacer… Tampoco es el fin del mundo, cosas peores hay… ¿De verdad os queréis Sergio y tú?. Sabes a lo que me refiero, no sólo como hermanos Claudia reprimió las lágrimas, pero aún bajó más los ojos, incapaz de mirar a la cara a su madre… • Sí Mamá… Le quiero con locura… Y sé que él a mí me quiere si cabe más aún. • En fin hija… Lo dicho, cosas bastante peores hay en la vida… Me preguntabas antes que ...