Noche violada con Yenaris
Fecha: 24/01/2025,
Categorías:
No Consentido
Tus Relatos
Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... bella Yenaris mientras seguía llorando, aproveché a fotografiarla desnuda especialmente desde la cara hasta las tetas y luego su chocha bañada de semen. No se cuanto tiempo estuve así, el caso es que al recuperarme sentí mi bicho encendido otra vez. Con una sonrisa camine hasta mi presa, y me lancé sobre ella. Le hago una puñeta entre mi bicho y salivaba sus tetas por un rato. Le amamanto otra vez sus tetas, la volví a coger por la chocha con furia, mientras ella lloraba histérica; cuando acabé dentro de ella por segunda vez, se desmayó. Repuse fuerzas de nuevo. Entonces la desposé y la volteo boca abajo, de tal manera que quedara inmovilizada en una postura donde me ofreciera su culo. Estaba toda doblada hacia delante, con el torso descansando boca abajo, las piernas estiradas como si estuviera de pie, y el culo expuesto totalmente. Parecía como si ella misma se hubiera recostado en la mesa para darme su culo. Ella reacciono agitada cuando se dio cuenta de su nueva situación y comenzó a gritar desesperada.
Yo: "Tranquila Yenaris, no te asustes, estoy aquí contigo"
Yenaris: "¡¿Qué me va a hacer!?"
Yo: "No te preocupes, te voy a hacer algo muy rico"
Yenaris: "¡No!"
Yo: "Siiiiiiiiiiiii... Aparte de saborearte tus tetas y llenarte de semen. Quiero romperte el culo"
Entonces le empecé a acariciar sus nalgas. Ella se agitaba y yo me excitaba más. Después de un ratito acariciándole las nalgas, le abrí el culo para contemplar su roto; y luego comencé a meterle despacito ...
... un dedo en su hueco. Le hundí el dedo más, hasta llegar a la raíz de mi dedo. Luego empecé a sacar y meter mi dedo cada vez más rápido. Después de un rato saqué mi dedo. Entonces le metí dos dedos con saliva en el agujero y seguí con el mete y saca. Cuando me cansé de jugar con los dedos, busqué un pote de vaselina y unte los dedos en ella, y me dediqué a lubricar su agujero con la crema. Después de llenar su hueco con el lubricante, coloqué la punta de mi bicho en su hueco y ella suplicó desesperada.
Yenaris: "¡No, por favor!, ¡Por ahí no!, ¡No!
Yo: "¡No me digas que nunca te han cogido por hay! ¡Me alegro!
Yenaris: "Por Dios, vete"
Yo: "No te preocupes, cuando te rompa el culo te va a doler, pero luego lo gozarás".
La empecé a penetrar. Mi verga entraba forzada en el hueco, aunque estaba lubricado con la crema; pero empuje más y más fuerte, llegue a la mitad de mi caña y retrocedí para volver a enterrárselo con más fuerza. Y entonces se lo enterré todito y mis huevos golpearon en su culo. Ella grito de dolor y yo me sentía como en el cielo.
Yo: "¡Mira como te rompo ese culo!"
Saco y meto, saco y meto; le estaba rompiendo sin piedad, hasta el fondo de sus entrañas. Con cada fornicada trataba de metérselo mas profundo, aunque sabía que se lo metía lo máximo posible. Imagino a mi bicho removiéndole los intestinos, me gozaba en mis morbosos pensamientos. Su dolor me excitaba más y más, y yo sudaba como un cerdo con tanto esfuerzo. Después de un rato muy largo no ...