1. Noche violada con Yenaris


    Fecha: 24/01/2025, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... maltrataba. Yo estaba encima de ella, y entonces tomé mi bicho erecto con la mano y la acomodé en la entrada de su chocha. Ella se estremeció asustada al saber lo que venia, e imaginar el tamaño de lo que estaba a punto de chicharla con gusto.
    
    Yenaris: "¡Deténgase, se lo ruego, váyase y no diré nada!, ¡No me haga mas daño!"
    Yo: "Tranquila, esto te va a gustar."
    
    De un solo golpe, en una violenta penetración, le metí hasta golpear los huevos contra su chocha. Lo llevé con todo, como si hubiera llegado a lo más hondo de sus entrañas, hasta su vientre.
    
    Yenaris: "¡Noooooo!..."
    
    Era obvio que sintió un gran dolor, porque no la lubriqué y con mi tamaño y la violencia de la acometida la había lastimado; sin querer ser presumido creo que fue la penetración más dolorosa en la vida de Yenaris, incluso más dolorosa que cuando perdió la virginidad.
    
    Eso me dio mas placer, y gozando con su dolor quise reventarla. Además me dí cuenta que su chocha era muy cerrada, mucho mas de lo esperado; por supuesto que no era virgen. Claro que esto me alegro, al sentir mi bicho atrapado en ese apretado agujero.
    
    Yo: "¡Que rico, tienes la chocha cerradita!, que bueno mi amor, te voy a preñar de verdad. Quiero lubricarte de semen, puta mal parida"
    Yenaris: "¡Noooooo!..."
    
    Comencé el mete y saca, dándole con toda mi fuerza. A veces mas rápido, y a veces mas lento, le empujaba mi bicho dentro de su pobre chocha. La taladraba sin piedad, no quería salir de ella nunca, y tampoco quería ...
    ... acabar. Con mis pies tomaba impulso para darle mas duro, quería clavarla lo mas hondo posible. Con mis manos no dejaba de apretarle y estrujarla las tetas, y con mi boca le amamantaba y mordisqueaba los pezones. A veces la besaba a la fuerza en la boca. Ella lloraba, gritaba y luchaba para liberarse de las esposas, lastimándose las muñecas y los tobillos. Hice un gran esfuerzo para no correrme sino después de mucho tiempo; pero luego de 15 o 20 minutos sentí no podía mas y se lo dije a ella cínicamente.
    
    Yo: "Te voy a reventar tu chocha llenita de mi leche. Te voy a preñar para que tengas mi hijo, cabrona. Si es una hija, esperare hasta que sea teenager y hacerte lo mismo contigo, convertirla en puta. Igual que tu, puta"
    Yenaris: "¡Noooooo!, ¡No lo haga!"
    Yo: "Lo siento mi vida, pero voy a acabar dentro de ti"
    
    A los instantes acabé, eyaculé un gran chorro de semen caliente dentro de ella, llenando todas sus entrañas. Satisfecho tardé un rato en liberar todo, mientras me dejé caer cansado boca abajo sobre el cuerpo de aquella magnifica hembra. Ella lloraba y gritaba casi histérica.
    
    Yenaris: "¡Noooooo!
    Yo: "Ahora eres mi mujer. Realmente estas muy buena, me encantó cogerte, cabrona"
    Yenaris: "¡Maldito!"
    Yo: "Me gustó llenarte de semen, puta"
    
    Le saqué el bicho y le limpie los restos de semen y la piel de su vientre. Luego me paré de la cama, fui al baño a orinar, y luego fui a la cocina a tomar agua. Volví al cuarto y me senté en una silla a descansar, viendo a mi ...