Le toca mandar a ella
Fecha: 17/12/2018,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: Lujan, Fuente: CuentoRelatos
... y tomar fotos. Sara es asidua y yo, aunque no voy al gimnasio, tengo dos o tres partidos de tenis y padel por semana, así que tampoco estoy gordo, aunque ni mucho menos defino abdominales.
Tras 10 minutos de presentaciones, en los que averiguo que Verónica trabaja en una multinacional de muebles mientras Julio es agente publicitario, Sara entra en el salón vestida sólo con un conjunto de lencería blanco y una bolsa con nuestros juguetes
—Caramba Sara – dice Julio – no te andas con chiquitas
—Hoy es mi día y hago lo que quiero – dice Sara mientras va sacando los distintos juguetes y poniéndolos sobre la mesa – de qué estabais hablando?
—De todo y nada. Podrías haberme dicho que tu marido trabaja en banca, ya sabes que la publicidad está pasando por momentos malos…
—Bueno – dije yo – tampoco es que tenga control del presupuesto…
Hablamos de todo un poco cerca de media hora, y sinceramente, tener un plug metido en el culo está bien al principio, pero a eso de veinte minutos empieza a molestar.
—Cariño, ven siéntate conmigo – me dice Sara, que se ha sentado en el sofá, dejando a la pareja en el tresillo
Según me siento me abre el pantalón y suelta los botones para sacar mi polla al aire. Mientras empieza a tocarla, bajando y subiendo la mano lentamente para conseguir una erección, ella sigue hablando como quien cambia canales de la tele.
—Vero, por qué no haces tú lo mismo que yo?
—De acuerdo – dice Verónica abriéndole los pantalones a Julio, y ...
... sacando una polla ya medio empalmada y, lamentablemente, considerablemente más grande que la mía
Así estamos durante unos cinco minutos, en los que tanto Sara como Verónica nos torturan meneándonoslas lentamente.
—Es lo que te decía, si no practicas no sale bien – dice Sara – levántate mi amor
Según me levanto, dándole la espalda, me baja los pantalones, dejando mi erección y mis huevos depilados a la vista de la pareja.
—Mira, cuando está así de excitado, nada le gusta más que o bien mandar, o bien recibir instrucciones, a que sí, mi amor?
—Hombre, Sara… eso…
—Date la vuelta – me dice mientras me acaricia los huevos por detrás y agarra el plug. Yo obedezco
—Caramba – dice Julio – llevas eso metido desde que llegamos? Yo no puedo aguantar eso
—Sí, le pedi que se lo metiera antes de que llegarais para que lo tuviera preparadito
—Tenemos que probar eso, Julio – dice Vero
—No sé, no sé – dice Julio
—Quitate la camiseta, cariño. Julio, siéntate a mi lado y tú, Vero ven aquí y empieza a acariciarme
Ambos obedecen de inmediato. Mi mujer agarrando una polla más grande que la mía y Verónica, sentada en el suelo, sobando su esplendido cuerpo mientras con la otra mano sigue agarrándome los huevos. La visión es espeluznante.
—No, así no Vero, te quiero a cuatro patas, y con tu cara en mi coño. Cariño, ponte detrás de ella, levántale la falda y chupale el culito bien chupado
Me arrodillo tras Verónica y le levanto la falda para descubrir unas ...