Le toca mandar a ella
Fecha: 17/12/2018,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: Lujan, Fuente: CuentoRelatos
... correrme con tus dedos en mi culo mientras yo se los meto a tu marido
Sara empieza a meterle el dedo en el culo a Julio mientras sigue chupándosela y a él le empiezan a temblar las piernas. Verónica, todavía mirando desde abajo se empieza a retorcer contra mi cara y a follarle el culo a mi mujer. Cada vez más deprisa. Después de un dedo viene el segundo y después el tercero. Julio jadea como un animal y está a punto de correrse.
Sara parece poseída, clavándose como una loca en las manos y cara de Verónica. Tragándose la polla de Julio hasta la garganta se empieza a correr gritando, arqueando la espalda, poniéndose a cuatro patas y terminando su orgasmo con sus propias manos.
—¡Uff! Guau. Eso ha sido fantástico. Vero, eres una artista. Ah! – jadea Sara – A quién le toca follar? Ah, ya me acuerdo. A Verónica. Lo siento chicos, esta es mía.
Sara se levanta, se pone uno de los strap-on y se sienta en el sofá.
—Ven aquí mi niña, mami tiene la polla tiesa. Ponte encima y clávate. Mi amor, estás otra vez en servicio de culo. Ayúdala a moverse que yo estoy cansada
Parecemos hipnotizados al son de Sara. Verónica se levanta con gotas de sudor cayéndole por la espalda y el culo y se encarama al sofá. Se pone en cuclillas y, muy despacio y con mi ayuda empieza a meterse el strap-on de mi mujer en el coño. Ha escogido el mediano, de unos 4cm de diámetro y 20 de longitud y una vez dentro empieza un leve vaivén acompañado de unos gemiditos parecidos a los de una ...
... gatita.
—Así, despacito, no hay prisa. Cariño, ponte aquí a nuestro lado y tócanos las tetas. A las dos
Abandono el colosal culo de Verónica para arrodillarme al lado de Sara y empiezo a tocarles las tetas a ambas, a chupar los pezones rosados de Vero, y los morenos de Sara. Gloria bendita.
—Julito, cómo vas?
—Bien
—Quieres ayudarme? Quieres follarte a tu mujercita? Tiene el culito libre
—Si, por favor – suspira Julio
—O prefieres follarme a mí? Mis tetas son más grandes y mi coño no está acostumbrado a pollas tan grandes como la tuya
—Sí, a ti
—Bien, bien
Julio se empieza a acercar a Sara
—Pero dónde vas?
—Eh, no sé
—No, no, no, no. No me vas a follar todavía
—¿No?
—No, ven, acércate a mi
Sara le agarra la cabeza, se la acerca a sus pechos y le susurra al oído
—Follatelo a él
—¿Qué?
—Follate a mi marido. Enseñanos a las dos cómo te lo follas
A mí me ha entrado un escalofrío. Esto no lo habíamos hablado nunca. Julio me mira, se me acerca, me pasa la mano por la espalda y me acaricia el culo.
—Cariño, chupasela un poquito, que se ha puesto nervioso
—Sí, por favor, chupasela un poco – dice Vero moviéndose lentamente
Sin pensarlo dos veces, me alejo de ellas, acerco mi cabeza a la polla de Julio y se la agarro. Está un poco blanda, pero con palpitaciones que indican que la flaccidez es temporal. Con la otra mano le sujeto los huevos, miro a las chicas que ni parpadean, elevo la mirada a la cara de Julio y me la meto en ...