El Tamaño no Importa
Fecha: 17/12/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... un viaje de trabajo y no tenía tiempo de usar el celular de forma recreativa. Habían sido dos semanas pesadas y cuando por fin toqué mi cama, me dispuse a contestar mensajes y enviar correos. Cuando terminé, abrí la aplicación. Había 3 nuevos mensajes de días diferentes. - Sigo pensando que estás muy guapo. - Me quedé viendo la última foto que enviaste. Creo que tienes un cuerpo sexy. - ¿Me dejas invitarte un café? Leí los mensajes y me quedé pensado. Contesté. - De verdad muchas gracias. Pues soy bastante gordito, así que no se si sea sexy. ¿Un café?, claro; ¿cuando puedes? Lo acababa de enviar, cuando recibí la respuesta. - Este sábado, como a las 9 Am, si quieres. - ¿A dónde iríamos? - Pues es fin de semana, no habrá nadie en mi casa. - Mmmmm. ajá. ¿y qué haríamos? - ¿Te gusta el Té?, podemos beber té y comerté. - Jajajaja vaya, ¿en qué sentido debo tomar eso? - Pues creo que sólo hay uno, porque yo no se de nadie que se coma el té. - Así que quieres comerme. - Sólo si tu te dejas. - ¿Y si eres un caníbal? - Si muerdo, pero te va a gustar. - La verdad te iba a decir que no, pero. ¿por qué no? - Te aseguro que nadie te lo hará como yo. - ¡Épale!, más despacio. No se ni tu rol. Si, fui yo quien preguntó el rol. - Activo, ¿y tu? - Inter, pero quiero ser pasivo nada más. Inmediatamente recibí una foto de su pene. Era pequeño, casi como el mío que apenas llega a 14 cm, pero la de él era grueso, bastante grueso. Debo confesar que lo dudé, pues ya había estado algunas veces con ...
... un chico que tenía un pene como el mío y realmente no sentía mucho. En cambio Julián, él portaba orgullosamente unos 18. 5 cms y después de algunos meses, logró llevarme al orgasmo sin tocarme. - ¿Dónde te veo? Me mandó su ubicación y su número para What’sApp. - No vengas hasta que yo te diga. - Ok – contesté. Durante la semana no hablamos. Me metí varias veces a la aplicación pero no había ningún mensaje nuevo de él. El viernes en la noche, recibí un What’s. - No me vas a dejar plantado mañana, ¿verdad? - No, cómo crees. Pensé que tú me dejarías plantado a mi. - Para nada. Te espero a las 9. Al día siguiente me levanté temprano porque estaba nervioso. Independientemente de que estaba a punto de acostarme con alguien a quien no conocía, era precisamente un desconocido. Mi cabeza empezó a llenarse de ideas paranoicas y terminé enviándole la ubicación y medio explicándole las cosas, a mi mejor amiga, “por cualquier cosa”. Llegué puntual a las 9, pero me estacioné algunas cuadras adelante porque aún no me decía que llegara y para que no viera mi auto. 9:10 recibí su mensaje. - ¿Ya estás cerca?, ya se fueron, ya puedes venir. - Estoy a dos cuadras, ya llego. Estaba muy nervioso, me sudaban las manos conforme iba caminando. Era sábado, por lo que la avenida principal de la colonia, estaba cerrada a los automóviles y todos los jóvenes y niños disfrutaban de una calle enorme para andar en patines, bicicletas o haciendo ejercicio nada mas. Yo iba vestido con un pantalón deportivo y ...