El Cazador - Parte 5
Fecha: 15/12/2018,
Categorías:
Gays
Autor: johna.2012, Fuente: SexoSinTabues
... mano de cualquier que lo necesitara. Aquel lugar estaba muy bien equipado y organizado, era difícil creer que un muchacho de universidad fuera el dueño, seguramente había algo más oculto detrás de ello. Con mucha vergüenza fui a los vestidores y me puse la diminuta toalla, saliendo luego de un buen rato, nervioso y avergonzado. Los hombres me comían con la mirada, como perros hambrientos mirando un pedazo de carne. Aquella sensación no me parecía nada agradable, aunque de alguna forma me daba cierto morbo. ―¡Viniste! ―escuché de pronto la voz de Fabián y luego lo vi aparecer con su diminuta toalla. ―Lo prometido es deuda ―contesté mientras él me abrazaba. ―Pues como verás tienes de donde escoger… ―¿Cómo haces para pagar todo esto? ―pregunté curioso. ―Bueno, la entrada no es gratis… sólo para los primerizos… Tu sabes, la primera muestra es gratis ―dijo y sonrió seductoramente―… ¡Disfrútalo! ―se despidió y luego desapareció entre la gente. No pasó mucho tiempo y las diminutas toallas empezaron a volar por los aires y los hombres empezaron a tocarse y a besarse, todos contra todos. Había grupos de cuatro, seis, hasta de ocho personas manoseándose, chupando y lamiendo sus cuerpos de manera ansiosa, desesperada. ¿En qué lugar te has había metido? Me dije a mi mismo cuando me vi rodeado de olores, gemidos y quejidos por todos lados. Pronto las manos empezaron a querer alcanzarme. Me acariciaban el pecho, la cintura, bajaban sus manos por mi entrepierna… Tanto toqueteo empezó a ...
... calentarme hasta que sentí la mano de uno de ellos acariciarme las nalgas y de inmediato me liberé de todos y me corrí a un rincón, donde parecía haber menos cantidad de hombres. ―Vaya ―suspiré sonoramente, cogiéndome la cabeza. ―Es bastante intimidante, ¿no? ―escuché una voz a mi lado que me sobresaltó. De inmediato me volví y me encontré con un muchacho, un chico que apenas debía tener 18 años, gordito y blancón, con piernas gruesas y un trasero prominente. La pequeña toalla apenas si lograba dale la vuelta a su cintura. ―Sí, lo es… es mi primera vez aquí ―confesé. ―La mía también ―contestó él, con una sonrisa, luego se volvió hacia mí y estiró su mano―. Me llamo Pablo. ―Yo soy… Alex ―contesté, aplicando mi primera regla. ―Un placer Alex… ―El placer es mío ―contesté y luego nos quedamos en silencio. ―¿Primera vez en una orgía? ―preguntó luego de un momento. ―Así es. ¿Y tú? ―Hice un trio una vez, aunque no fue realmente decisión mía… pero lo disfruté… algo. Su historia me confundió un poco, pero no me atreví a preguntar más. ―¿Ves a ese chico de allá? ―me dijo luego, señalando a un joven de unos 25 años, alto y fornido, con ojos negros y cabello pintado de rubio. Era bastante agradable a la mirada y tenía un culo bastante bien formado. ―Sí, ¿lo conoces? ―No, ya quisiera… He intentado acercarme a él desde que llegué, pero creo que no le gustan los gorditos… Parece que la gente aquí es muy superficial. ―En todos lados ―asentí con la cabeza, mientras pensaba que aquel culote que se ...