El Cazador - Parte 5
Fecha: 15/12/2018,
Categorías:
Gays
Autor: johna.2012, Fuente: SexoSinTabues
... ¿Qué? ¿Cómo sabía eso? ¿Cómo es posible que Fabián supiera de mi orientación? Siempre había sido muy cuidadoso con mi identidad, ¿Cómo era posible? A menos que… ¡Mierda! ¡Fue él! ―Tranquilo ―dijo, mirándome ahora de forma diferente―. No pongas esa cara, tu secreto está a salvo conmigo. No sé qué cara habré puesto, pero mi sorpresa y desventaja hizo que Fabián se sintiera más seguro de sí mismo y tomara control de la conversación. ―Entonces fuiste tú quien cubrió nuestros rastros esa noche ―afirmé, casi completamente seguro de lo que decía. ―Fueron muy descuidados, ni siquiera pusieron seguro a la puerta… Si no hubiera sido porque me equivoqué de habitación alguien más los hubiera encontrado ―dijo, mirándome con una sonrisa. ―¿Por qué nos ayudaste? ―Bueno, tenemos que cuidarnos unos a los otros, ¿no? ―dijo muy tranquilo―, supongo que tú hubieras hecho lo mismo por mí sí me hubieras encontrado en esa situación… Mi respiración agitada empezó a calmarse al darme cuenta de que aquel compañero, tímido y nervioso, era gay también y no era una amenaza, al contrario, parecía ser un aliado. ―Sí, supongo que sí. ―Debo admitir que realmente me engañaste. Te he visto desde el día en que empezamos a estudiar juntos y nunca siquiera se me pasó por la cabeza que pudieras ser gay. Lo hiciste muy bien, lástima que cometiste ese error. Deberías tener ciertas reglas para proteger mejor tu identidad. Yo tengo muchas. Sonreí ante su comentario. ―Fue una ocasión especial ―dije, manteniendo la ...
... sonrisa. ―Por otro lado siempre supe que Matías podía ser gay… digo, con un trasero como ese, es difícil que no lo sea… Pero también pudo engañarme todo este tiempo. ―Matías no es gay ―dije, tratando de salvar a mi amigo, yo ya estaba descubierto, pero tal vez podía evitar que el secreto de Matías saliera a la luz―. La verdad es que siempre le he tenido ganas y esa noche estaba tan borracho que sabía que no se acordaría de nada, así que aproveché la oportunidad. Corriendo el riesgo de quedar como un violador ante Fabián, y que él luego me acusara con Matías, mentí para intentar sacarlo de la ecuación. ―Ya veo… eres todo un pendejito… Te gustará la fiesta ―dijo y sonrió malévolamente. ―No sé si sea buena idea ir ―repliqué de inmediato. La verdad era que nunca había estado en una orgia antes, sólo había jugado de a dos, nunca en grupo y la idea nunca había cruzado por mi mente. ―¿Por qué no? ―preguntó, poniendo cara de sorpresa. ―Pues estar con mucha gente, ventilando mi identidad, no suena a algo inteligente de hacer ―contesté tratando de no decir que tenía miedo porque era mi primera vez. ―Todos los que van son gays discretos, varoniles. Es como un pequeño club que tengo y que se reúne de vez en cuando. Te va a gustar, todo lo que pasa en ese lugar, se queda en ese lugar ―explicó y luego se acercó unos centímetros más hacia mí, para hablar en secreto ―… además me debes una. Entonces me di cuenta de que no tenía otra salida. Estaba en las manos de Fabián, y aunque no me había ...