Mi cuello: La llave de mi tesoro
Fecha: 30/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... me asiste a desvestirla y levanta sus brazos mientras desabotono y bajo el cierre que me permiten ver su linda espalda y descubrir esa linda cintura y sus dos súper magníficos glúteos, solo cubierto por un mini bikini, sin llegar a ser tanga, pero que estaba cubiertos con unas ligas que la hacía ver muy sexi, muy sensual a Yoli. Me tomé el tiempo para desnudarla y cuando solamente estaba en ese precioso bikini rojo y sostén del mismo color que le daban contraste con su linda piel y vestido, Yoli me dijo:
- ¡Tony, debe desvestirse, para que estemos los dos en las mismas condiciones!
- ¡Ayúdame! ¿Quieres?
Creo que las mujeres disfrutan al igual que uno al desvestir a una mujer. Yoli desabotono mi camisa y a cada momento me besaba los pectorales o la espalda. Me baja los pantalones y observa con excitación como mi pene se ve reprimido por el calzoncillo estilo bikini que uso. Ella puede ver que ya está mojado, mientras asiste a removerme los zapatos mientras sigo de pie. Se para y nos besamos y en esta ocasión sigo con los besos en el cuello, mientras todavía seguimos con nuestras prendas íntimas. Yoli me abraza y gime mientras le beso el cuello, y tomo una de sus manos y se la llevo donde está mi miembro queriendo salir. Quiero que lo toque, que comience a sentir su tamaño y su grosor, que comience a imaginar teniéndolo adentro de ella. Lo toca, y mientras nos besamos, ella lentamente me recorre la verga con su mano, hasta tomarme de los testículos.
Paso a ...
... tomar asiento a la orilla de la cama y Yoli de un metro y sesenta centímetros yace parada aun con su sostén y bikini, y primero le remuevo el sostén y veo esa areola oscura, color café, con unos pezones increíblemente duros y redondos. Los pechos de Yoli como lo he dicho son grandes, naturalmente bellos, nunca ha visto a un cirujano, pero increíblemente sólidos en lo que respecta a las mujeres voluptuosas que he conocido. De todo aquello me atrajeron sus pezones, que creo son los más duros que he sentido en una mujer y que descubrí que a Yoli, le gusta que se los muerdan, literalmente que se los muerdan. Ella me fue guiando a como quería de fuerte que se los mordiera, y realmente me quedé anonadado. Otra chica en su lugar hubiera gritado del dolor, pero para Yoli le era placentero y le pasé mamando o mordiendo las tetas por varios minutos, que realmente perdí la noción del tiempo, pues nunca me he dado tanto gusto mamándole las tetas a una mujer.
Bajé por su abdomen besándole toda su piel, le metí mi lengua en su lindo y sensual ombligo y llegué a un monte Venus, totalmente vacío de vellos, que me dejaron ver una conchita pequeña, de labios escondidos y que me dejaban ver esa pepita de su clítoris que brillaba de excitación. Por más esta decir que Yoli estaba húmeda, creo que quería sentir de una vez mi verga, pero no podía ser infiel a mi rutina, pues a todas esas chicas que realmente me gustan, que me parecen sexis y sensuales, por lo menos es una hora de antesala al ...