1. Mi cuello: La llave de mi tesoro


    Fecha: 30/11/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... domicilio de un hotel local, la hora en la que estaría esperando y que solo le enviaría un correo diciéndole en que habitación estaba, pero que se contuviera de hablarme por teléfono.
    
    Ya no quería que lo pensara mucho, no quería que tuviera la excusa de hablar por teléfono y que surgiera alguna excusa de sus miedos. Me fui para el hotel pensando que me quedaría ahí esperando toda la noche y que lo más probable dormiría a solas, pero con la convicción de que esta era la última oportunidad que me daba con la preciosa Yolanda.
    
    Era un día viernes y exactamente a las ocho de la noche tocan el timbre y abro la puerta y ahí está Yoli, linda como siempre, vistiendo un vestido color turquesa, con sus diamantes en sus orejas y con una sonrisa cohibida y acepta un beso en su boca, para luego decirme al oído: -Tony, téngame paciencia, estoy súper nerviosa. – Solamente me sonreí y la volvía a besar y esta vez mis manos bajaron a sus hermosos glúteos, donde sentí el relieve de una prenda íntima muy diminuta, y que me hizo a conllevar una erección.
    
    Abrí una botella de Merlot, que es el tipo de vino que Yoli gusta e hicimos una pequeña plática que nos llevó a treinta minutos de relajamiento y donde aproveché a quitarme la chaqueta de mi traje. El escote del vestido de Yoli me hacía soñar. Mirar esos grandes melones de una copa D, presionados como queriendo ser liberados me hacían pensar perversidades con ellos. Para no entrar en detalles que le hiciesen sentir incomoda a Yoli, solo ...
    ... acordamos de una manera simple, que haríamos solo aquello en lo que ella se sintiera cómoda, pues ella ya comenzaba a hablar de lo tímida e incompetente que se siente en la cama.
    
    Recuerdo que después de besarnos apasionadamente, comencé a besarle su bonito cuello que era adornado de varias pequeñas cadenas de oro y que le ponían eriza la piel, y que le provocaron cierta cosquilla, que me lo hace saber. Le recuerdo lo que ella me dijo meses antes con relación a besarle el cuello, que me dio la metáfora de compararlo con una llave para abrir su tesoro:
    
    - ¿Estoy a punto de encontrar el tesoro Yoli?
    
    - ¡Creo que sí! ¡Me temo que lo va encontrar!
    
    - ¿Tienes miedo? ¿Estás nerviosa?
    
    - ¡No le tengo que contestar! Usted sabe que estoy nerviosa.
    
    - ¿A quién escuchaste con esa metáfora del cuello y la llave? –Ella se ríe.
    
    - ¡Me da pena decirlo! Mi tía solía repetirlo, pero me da pena decirlo como ella lo decía.
    
    - Dime, no sientas pena. –y le volví a lamer el cuello y Yoli, dejó escapar un suspiro.
    
    - Ella lo decía de esta manera: ¡Si te dejas besar el cuello de un hombre, ya está que le distes las nalgas. – Yoli sonríe.
    
    - Eso significa que porque te he estado besando el cuello, son mías tus nalgas.
    
    - ¡Tony, usted me las tiene apretadas con sus manos!
    
    - ¡En algo tenía razón tu tía! – Yoli solamente gime nuevamente al sentir otro beso en su cuello.
    
    Pasé besándole el cuello, mordiscando su oreja, bajé hasta su escote y mamé lo que pude de sus pechos. Yoli ...
«1234...»