Mi cuello: La llave de mi tesoro
Fecha: 30/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... coito.
Saboreé sus jugos vaginales y me embriagó ese exquisito olor de su sexo, y llené todo mi rostro de ellos, y fue un delicia sentir lo grueso de su estructura. Sabía que si seguía mucho tiempo ahí, Yoli tendría su orgasmo en cualquier momento, así que jugaba masajeando con mi lengua su zona del perineo y muchas veces amenacé con llegar a su ojete, y es cuando Yoli gemía de placer. Sabía que era cuestión de poco tiempo para que Yoli estallara con un orgasmo y presintiendo esto, me he incorporado por sobre ella, dejo que me pueda ver la verga, pues la ha sentido entre sus manos, pero no la ha visto directamente libre y erecta, donde podía divisar esa secreción brillante de mis fluidos pre seminales.
Le acerco mi glande a su vagina y amenazo hundírsela, pero la sostengo con mi mano y se la recorro lentamente de arriba abajo por toda su rajadura y veo como Yoli, muerde sus labios de placer, cierra los ojos como presintiendo ese impacto en cualquier momento y me mantengo haciéndole círculos de masaje con mi glande sobre el clítoris inflamado de esta linda mujer. Es demasiado y Yoli ya no puede… comienza a hacer ese movimiento de su pelvis, como que quisiera ya ser penetrada… me mira y no me lo dice con su voz, me lo dice con su mirada. Le hundo el glande en su conchita, poco a poco los 26 centímetros de mi erecto pene estaban dentro de su vagina y Yoli me enviaba esas contracciones de su vagina y comencé a taladrar y a taladrar hasta que no lo puede contener y dice: ...
... ¡Mi amor, me vengo, me vengo… uyyyy que rico!
Se oía ese chasquido de una verga entrando y saliendo ligeramente en una vagina muy bien lubricada, unida al golpeteo de mis huevos pegando en sus nalgas, y ese crujido de una cama de hotel que llevaban ese ritmo delicioso del vaivén rítmico de su lindo pelvis y le dejo venir mi descarga, que por ser el primero de la noche y con esas ganas de cogerme a esta mujer, fue una corrida abundante que luego vi salir deslizándose de su conchita. Tan pronto recobramos el aliento, Yoli me dice: ¡Eres increíble para hacer el amor! ¡Eres un lindo maestro! –me dijo. Yo solamente le contesté: ¡Eres una bella mujer y es esto lo que me inspiras!
Nos fuimos a bañar juntos y me retribuyo la mamada que le di. No fue la mejor mamada de mi vida, pero si una muy aceptable si consideramos que ella misma me decía no era una gran mujer en la cama. Le comencé a dar de perrito mientras nos caía agua de la regadera y me atreví a hacer algo que pensé esa me lo reprocharía, pero para mi sorpresa, Yoli quedó callada y es donde sentí su aprobación. Mientras le pompeaba su conchita en posición de perrito, con saliva lubricaba su ojete y poco a poco se lo fui dilatando, al punto que en minutos, la penetración de mi pulgar fue tan violenta, que entraba y salía haciendo el mismo chasquido que su conchita hacía cuando no cesaba de penetrarla violentamente. Es así como Yoli llega a su segundo orgasmo, con mi verga penetrándola de perrito y mi pulgar invadiéndola ...