... cama?
-¡Jajaja! ¡Eso! ¡Si! ¡Si! – Las chicas estaban eufóricas. – ¡Si, Mami, vas con papito!
-Pero… ¿querés compartir después de tanto años en soledad?
-Estuve 25 años con mi mujer y mis hijos. Mirá si no puedo estar con vos y las nenas…
-¡Sííí Mami!
-Mañana embalan en bolsos y valijas todo lo que necesitan en el día a día… El lunes buscamos el guarda muebles… y no se discuta más.
Las nenas se levantaron y vinieron a mi lado a besarme y abrazarme.
-Papi, sos un amor… ¡Nadie mejor que vos!
-Ustedes solamente piensan en una cosa. - Clara sabía las intenciones de las nenas.
-No digás eso. ¿Te creés que te vamos a quitar lugar en la cama de papi? Eso es tuyo…
-¿”Eso” soy yo?
-No. Hablamos de “eso” como el lugar…
Habíamos terminado de comer. Las nenas levantaron todo, lavaron y ordenaron. Clara no decía nada. Miraba la mesa sin mirar. Algo pensaba…
-Dani… Sabés que nada me gustaría más que vivir con vos. Pero sé que no querés tener este compromiso.
-No por vos Clarita. No por vos. Esto es algo extraordinario…, quiero decir NO es ordinario, no. No voy a permitir que gastés un montón de plata alquilando si yo te puedo dar una cama, y te puedo tener a mi lado. Eso es lo que quiero. No estoy haciendo ninguna beneficencia. Sólo aprovecho la oportunidad de tenerte a mi lado todas las noches. ¡Qué sé yo! ¡El tiempo que sea! Para mí es maravilloso. No lo hago por vos. Lo hago por mí. Vos sabes muy bien que significa tenerte en mis brazos todas las noches. ¿Me dejarás ...
... que te abrace para dormir?
-¡Jajaja! ¿Y cuándo me la metás me vas a abrazar? – Clara había cambiado de carácter. – Chicas, vayan al dormitorio y no molesten. Dani y yo tenemos que hablar…
-¡Jajaja! ¡Sííí! ¡Ya me imagino cómo van a hablar! – Clarisa era “incrédula”. - ¡Jajaja!
-Tal vez no hablen mucho pero la boca seguro la tendrán ocupaba… ¡jajaja! – Aldana mostraba sabiduría. - ¡Todavía no están en su cama!
-¡Tené paciencia Mami! – Clarisa alentaba a la Mami. - Solo falta un día. ¡Jajaja!
-¡Salgan de acá!
-¡Jajaja! - Y se fueron riendo. La “conversación” de la Mami no las convencía.
Yo estaba seguro que las nenas se quedarían en la oscuridad espiando, tratando de ver que hacíamos nosotros. ¡Pero a Clarita y a mí no nos importaba!
Seguía sentado frente a la mesa. Clara se levantó y vino a mi lado. Se paró junto a mí, apoyando la cola en la mesa. Me separé un poco para verla mejor.
-Mi problema no es estar con vos, por supuesto. Mi problema será cuando nos vayamos… ¿Cómo hago? No tenerte a mi lado luego de cinco o seis meses de gozar todas las noches junto a vos… ¿Cómo hago? No podré dormir sino no te siento en mis brazos y dentro de mí. ¡No podré!
-No, mi amor, no es así… ¿Vos estuviste en pareja en varias oportunidades, verdad?
-Si, cinco veces… Digo…, cinco veces compartí vivienda y vivencias con cinco hombres…, pero no duró mucho. Con tres de ellos tuve hijos…, pero así y todo se terminó…, con ellos, digo…, pues tuve relaciones con muchos más… aunque no ...