... recular! ¡Es una reculadora genial!
-¡Ay papito! ¡Es tan rico! Decime…, aaahh…, la verdad…, aaahh…, mi amor…, aaahh…, ¿cómo te… aaahh…, gusta más? ¿Por la… aaahh…, colita… aaahh…, o por la… aaahh…, conchita? – Clarisa estaba entusiasmada. No podía dejar de gemir de placer cuando hablaba.
-En verdad…, no puedo seleccionar que es más lindo… ¡Aaahhh sííí…! - Yo tampoco podía dejar de gozar la culeada mientras hablaba…- A veces tengo ganas de metértela… ¡qué calentita estás…! …en la conchita… y a veces… en el culito… ¡Vos tenés todo tan hermoso! ¡Si, si, siiii! ¡Apretámela fuerte! ¡Y a veces quiero metértela en la boquita! Vos das para todo. ¿Ves? Ahora me gusta bombearte el culito…, y también meterte los dedos en la conchita… ¡Todo es tan lindo con vos…!
-¡Papito! ¡Voy a acabar!
-Aguantá un poquito. Hacemos una cucharita.
Nos acostamos, siempre con la pija en el culo, para acariciarnos y besarnos. Clarisa giró la cabeza para besarme, y mientras las lenguas batallaban, sin sacar yo los dedos de la concha, se mandó soberano orgasmo.
-No te olvidés que quiero que me acabés en la boca. ¡Quiero tragar todo! – Se relajó un poquito.
-Si mi amor… Hacemos una cubana… - Me levanté. Clarisa se puso de espaldas. Me senté sobre su pecho, con la pija entre las tetas. La nena se las agarró para pajearme. El sube y baja de la pija se complementaba con la lamida de la nena cada vez que el glande llegaba a la altura de sus labios.
-Abri grande la boca y sacá la lengua…
¡Y sonó el ...
... celular! Lo tenía a mano… ¡Justo estaba acabando! Derramé varios chorros en su garganta. Clarisa tragaba sonriendo…
-¡Aaahhh! Hooolaaa…
……………………………
-¡Si si…, muy bien!
……………………………
No puede…, está ocupada…
……………………………
-¡Jajaja! ¡Estamos en eso!
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-Si, si, si, en 10 minutos vamos…
……………………………
-Todo bien. Chau. – Y colgué. - ¡Mi amor! Soltame un poquito. Quiero chupar los juguitos que te quedaron en la conchita… - Fui a su entrepierna y bebí afanoso la humedad que había quedado entre sus labios, en la ingle y los muslos. No era mucho desgraciadamente, pero igualmente lindo. Repté sobre su cuerpo y nos dimos ardiente beso de semen y fluido vaginal. El placer fue total…
-¡Justo llamó Mami! ¿Por qué te reías?
-¡Jajaja! Me dijo que era un turro… ¡Qué te estaba llenando la boca de semen!
-¡Jajaja! Mami se las sabe todas…
-Y tenemos que ir a cenar ahora…
-¿Nos bañamos?
-No… ¿para qué? Mejor ir con olor a sexo…, así se calientan…
-¡Jajaja! Como anoche… ¿Y si hay algún vecino en el ascensor?
-¡Qué se caliente también!
-¡Jajaja! ¿Y si es alguna vieja cabrona?
-¡Qué se joda!
Nos vestimos, con lo escueto que teníamos pensado; la nena con su livianito vestido, sin corpiño ni tanga…, y yo con mi pantalón con elástico en la cintura, y la remera, no la de siempre, por supuesto…, pero que pronto se impregnará de aroma a sexo… Y salimos.
El ascensor venía de arriba. Lo detuvimos en nuestro piso y entramos. ¡Justo nos tocó la mina del piso superior! Sus ojos se ...