1. La masajista (Capítulo 3): Majo


    Fecha: 15/04/2024, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Flyer, Fuente: CuentoRelatos

    ... sobre mí, y manoseé con fruición sus tetas ahora a mi alcance. Corrí mi cola hacia fuera del borde de la banqueta y la incorporé, con la idea de hacer lo de las películas: ella quieta y yo bombeándola fuerte desde abajo. Pero me salió para el culo, ya que no conseguía mover mi pelvis y todavía resbalaban mis pies. Nos reímos los tres.
    
    - Ahora chupásela – me dice Juli a mí.
    
    Bien. Ya se me estaba complicando no acabar. Me siento en el piso, Majo en el borde de la banqueta y entro a comerla. Majo acusó el contacto con un gemido fuerte, se tensó y agarró mi cabeza con una mano. Con la otra se sostenía atrás, para no estar completamente recostada y mostrar mejor sus lolas a la cámara.
    
    - ¡Ah bueno!, ahh ca… caramba! ¡ahhh! ¡Esto es cosa seria! ¡esto lo hacés de puta madre! – gritaba, gemía y se contorsionaba.
    
    - Ché pero déjenme un acercamiento. – dijo Juli.
    
    A partir de allí se dio una situación bastante particular en la cual por momentos alejaba mi cara hacia un costado y le lamía el clítoris con la punta de la lengua y en otros, enterraba mi cara en su concha con jugando más intensamente sobre su botón mágico y también entrando en su vagina. Claro, esto último acompañado por gritos y contorsiones. Así se estaba aproximando Majo al orgasmo cuando Juli pide que se ponga arriba mío. Dejo mi faena al instante y sentí que Majo golpeaba con un puño la superficie acolchada. Me puse de pie, la ayudé a ella a hacer lo mismo, me acosté en su lugar y se montó encima. La cópula ...
    ... siguió ahora desenfrenada. Majo se movía con ferocidad y hasta traspiraba. Le pellizqué sus pezones, duros como acero. Le estrujé las lolas. También se recostó sobre mí y la bombee yo, esta vez con mejor resultado, mientras Juli nos filmaba ese ángulo. Se incorporó nuevamente y movió su pelvis furiosa hacia adelante y atrás. Su orgasmo se aproximaba nuevamente. Y el mío más rápido aún.
    
    - Perrito! – anunció Juli.
    
    Pero Majo no paraba. Me incorporé bloqueándola y la levanté, o le eyaculaba ahí mismo. Frustrada se puso en cuatro y la volví a penetrar. Me quedaba muy cómoda esa posición, con un pie en el piso y una rodilla en la banqueta. Entre a bombear agarrándola de las caderas. Gritaba.
    
    - ¡Dale! ¡Damelaaa! ¡Mas fuerte por favor! – y gemía y gritaba – ¡acabo, acabo, no pares!
    
    - ¡Acabada en la boca! Ordenó Juli.
    
    Pero definitivamente no era un pornostar. No pude retener más mi clímax. La saqué, y le acabé en la espalda. Majo se quedó rígida y emitió un gemido largo, como un quejido, un lamento quizás. Había quedado al borde. No dude y la volví a penetrar.
    
    - ¡Si, si!! - gritó con felicidad. ¡Ahhh!!!
    
    Unas embestidas más la empujaron por el borde. Sus piernas temblaron fuerte mientras contenía la respiración. Exhaló cuando su orgasmo cedió y se dejó caer hacia adelante.
    
    - Gracias. – dijo respirando agitada - Creo que te cagaba a trompadas. Los cagaba a trompadas – agregó mirando a Juli a quien una sonrisa picara iluminaba el rostro. – porque vos, me cortaste ...