2.- Claudia y Julián.
Fecha: 12/01/2022,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Claudia, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... hotel había una taquería o que podíamos salir a buscar un restaurante; La verdad yo si tenía algo de hambre, pero tenía más hambre de verga, y pensé que si buscábamos un restaurante íbamos a tener menos tiempo para coger y a mí ya me urgía, cualquiera de las 2 opciones me gustaba, pero me decidí por la opción más cercana, así rápido regresaríamos al hotel y seguiríamos en lo nuestro. Me iba cambiar de vestido, pero Julián me pidió que saliera así con ese; decía que me veía encantadora; y le hice caso, no traía nada de bajo del vestido ni bra ni tanga, únicamente tomé mi pequeña bolsa de mano. Al salir del hotel había una leve brisa que acariciaba todo mi cuerpo, la sensación del aire se sentía deliciosa, provocaba en mi cierta excitación. La taquería estaba justamente enfrente del hotel y no hubo necesidad de usar el coche, Julián me tomó de la mano y pasamos caminando la calle y cuando llegamos muchas miradas se centraron en mí, yo entré partiendo plaza, inmediatamente sentí la mirada de deseo de algunos hombres y la mirada de envidia de las pocas chicas que estaban ahí, Caminé por entre las mesas para llegar a una vacía, me empecé a sentir excitada con toda esta situación, estaba mostrando completamente mis piernas, mis senos se veían casi a la mitad, mis pezones estaban erectos por la situación por la que estaba pasando y se marcaban a través del vestido; con Julián a mi lado me sentía muy segura, porque sabía que Julián me cuidaba. Julián me acomodó la silla y me senté, ...
... muchos hombres volteaban a verme disimuladamente, y cada vez me estaba excitando más con todo eso, estar vestida de esa manera me calentaba y Julián no dejaba de decirme cosas lindas al oído, me decía que me veía endiabladamente bella, que era la más hermosa del lugar, que me veía muy cachonda, sensual y bien putita, que en cuanto él pudiera me iba a dar una rica parchadóta, yo sonreí y le decía que tenía bien linda su verga y que ya ansiaba acariciársela, besársela y mamársela y que si pudiera en ese mismo instante me metía debajo de la mesa y lo hacía, después le ofrecí mis labios para que me besara y con una de mis manos discretamente le acaricié el paquete. Es lindo sentirse así, deseada por muchos y envidiada por muchas, llegó el mesero a levantar nuestra orden y no despegaba los ojos de mí, sobre todo en mis senos. Yo únicamente pedí 6 taquitos y una soda, y una vez que nos sirvieron Julián y yo nos dábamos de comer en la boca, siempre sonriendo, y diciéndonos cosas al oído; rara vez había comido tacos pero esta vez me supieron riquísimos, tal vez era por mi felicidad, estaba fascinada por lo que estaba pasando ya que estaba en un lugar público con mi personalidad más hermosa y sabía que me veía lindísima con ese vestido sexy que tenía puesto, como toda una mujer; aunado a todo eso sentía que los hombres me querían comer con la mirada, las chicas me veían con admiración y envidia; terminamos de cenar y Julián me tomó de la mano y me ayudó a levantarme; al ir saliendo de ...