Mi hermano, su esposa y yo. - Relatos Eróticos

Mi hermano, su esposa y yo.

... ellos seguian durmiendo plácidamente podía escuchar su respiración cercana. Así, con un solo ahhhh susurrado en el oído de mi cuñada pude llegar al cielo y tocar el universo. Pude sentir mi pene contraerse una y otra vez dentro de la vagina de S, ella, sabiendo que estaba en el clímax movió con un poco más de rapidez sus caderas, sus nalgas apretaban y exprimían mis testículos, su vagina me dejo vacío. Cuando mi rigidez se convirtió en relajación y aún mi pene dentro de su vagina pude disfrutar de un leve masaje ; había posado sus uñas en mi cabeza, cosa que fue muy grato para mi, ya que el dolor que produce encajarlas, completo mi placer. Así, después de vaciarme por completo, retire mi pene de ella, acaricié de nuevo sus nalgas y le dije al oído suavemente, gracias por tan bello momento. Salí con mucho cuidado de la recámara y me dispuse de nuevo seguir leyendo…continuará.