1. Mi hermano, su esposa y yo.


    Fecha: 01/01/2022, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Anonimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... regaló sus nalgas. Mi falo que estaba muy erguido se posó enmedio de sus nalgas. Yo, con cuidado la tome de la cintura y la hale a mi, quería diera cuenta de  mi virilidad; estaba erguida y palpitante deseosa de entrar en mi cuñada. Ella, sabiendo lo que quería levanto suavemente su pierna izquierda y la posó sobre mi rodilla izquierda; entreabierta bajo su mano hasta mi miembro,  la tomó entre sus manos y la dirigió hasta sus labios vaginales. Ahí poso la cabeza de mi pene y lo baño con sus fluidos; era el preludio de mi entrada en ella, me estaba abriendo la puerta a su feminidad. El calor de su cuerpo y la sensación de sus nalgas en mi pelvis era completamente placentero, estar en la cama con la esposa de mi hermano a punto de cogerla era perverso,  una fantasía realizada solo por pocos. Así, con toda esa sensación en mi cabeza entre en mi cuñada, sentí como mi falo abría los labios de su vagina, ella siendo pequeña de estatura 1. 45, sentía cómo se acomodaba a mi. Sus caderas iban de arriba hacia abajo dando dirección y profundidad a mi  penetración, yo midiendo casi 1.80 sentía a ella flotar en mi, el único punto de coincidencia entre nuestros cuerpos eran sus nalgas y mi pelvis, era rico sentir su vagina caliente y húmeda. Estando adentro le dije al oído quédate quieta para acostumbrarme a tu calor, quería disfrutarla al máximo; quería que ese momento durara para siempre. Sin duda saber que mi hermano M, estaba a tan solo dos  metros de nosotros era excitante; me había ...
    ... concedido cogerme a su mujer. Esa sensación  incestuosa la teníamos los tres; ella cogiendose al hermano de su esposo, el sabiendo que su hermano menor cogia a su esposa y yo cogiendome a la mujer de mi hermano. Una triple fantasía. Quietos cómo estábamos y sin hacer mucho ruido, comencé a moverme de atrás adelante, sentía como apretaba su vagina; mi falo agradecía cada contracción de sus músculos vaginales, era un rico masaje. Haciendo algunas estaciones en mis movimientos la tomaba de las nalgas y le acariciaba las piernas. Con el estremecimiento que le producían mis caricias ella se movía y se refregaba en mi, me había comido completo,  mi pene estaba hasta el fondo y cuando lo saqué para tomar un respiro pude sentir todos sus fluidos, era fantástico sentir la humedad de ella en mi. Mi palo estaba completamente bañado sus fluidos bajaban hasta mis testículos, cosa que agradecí mucho. Me encantaba ver y saber que mi cuñada S. Lubricará. Sabiendo que estaba muy mojada y excitada tome de nuevo mi falo y se lo introduje hasta el fondo; esta vez le arranqué un gemido y supe que le estaba gustando mucho, nunca me dijo ni yo le pregunté si ella disfrutaba que la cogiera o disfrutaba la idea de cogerse al hermano de su esposo,  o ambas. El caso es que seguí metiendo y sacando mi palo en ella hasta que empecé a sentir algunas contracciones en mis testículos, sabia que estaba  cerca mi eyaculación, sin embargo no podía acelerar mis movimientos por la cercanía de los chikos. Aunque ...