Memorias inolvidables (Segunda parte): Miguel
Fecha: 08/07/2023,
Categorías:
Gays
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... gusta tu cuerpo, tu piel, tu tacto y el cariño con que haces todo, ¿por qué será que me parece que me he enamorado de ti?
— Creo que estamos hechos el uno para el otro, —respondió Miguel.
Hicieron el amor. Miguel que estaba de espaldas a la cama provocó otro 69 como el anterior y Sebastián, mientras le mamaba la polla a Miguel, sentía el placer de las mordidas y lamidas que su compañero le daba a su culo. Le entró un especial placer cuando Miguel le metía la lengua alternando con sus dedos en su culo y exclamó:
— Para Miguel que me voy…
Miguel aprendió ese día que no debía tener prisa en dilatar el culo de su compañero, sino dar tiempo para que el cuerpo asimile los tocamientos sin que transmita totalmente al cerebro las sensaciones. Así lo hizo Miguel y llegó a meter cuatro dedos, el medio y el anular por delante y junto a ellos el índice y el meñique. El dedo pulgar sirvió de frontera para que no entrara la mano entera. Sebastián ya gemía, pero la lentitud y destreza de Miguel, frenó el desborde del apasionamiento con lo que la maceración del ano resultó placentera.
Miguel le pidió que se pusiera como para sentarse sobre ...
... su polla y poco a poco fue entrando con auténtico placer y sin grave dolor. El pequeño dolor que sentía Sebastian pronto se convertía en placer. Una vez introducido del todo, Miguel hizo un esfuerzo descomunal para levantar el peso de Sebastián y hacer que saltara, sacando un poco la polla del culo y volviéndola a meter al dejar que se sentara de nuevo. Por fin ambos cogieron el ritmo y el sudor que estaba sufriendo Miguel fue compartido por Sebastian, ambos entraron en el esfuerzo acompasado hasta el momento en que Sebastián exclamó:
— ¡Qué me voy!, ¡ahora…!, ¡sí!, ¡me vooooooy!, ¡aaaaaah!
Llenó el pecho y abdomen de Miguel de semen caliente. Miguel recogió con su mano y comía de él. Sebastián una vez le quitó su mano y se la puso en la boca para saborear su propio semen, pero al tocar con su lengua la mano de Miguel, este se vino invadiendo las entrañas de Sebastián de su propio semen. Luego Sebastián cayó extenuado sobre el pecho de Miguel y se besaron. Sebastián agradeció a Miguel que se tomara su virginidad y Miguel le agradecía a Sebastián la confianza. Ambos se juraron amor eterno y proyectaron cómo iban a realizar sus sueños.