Memorias inolvidables (Cap. 23): ¡Mamá, estás loca!
Fecha: 08/02/2023,
Categorías:
Gays
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... vinieron en la tarde de Navidad para que estuviéramos juntos. Dejamos todo el asunto de mi posible regreso para Reyes cuando ya estuviera todo algo más olvidado.
En año nuevo llegó una prima lejana mía que vivía en Francia. La verdad es que no pude saber qué tipo de parentesco, aunque mis abuelos intentaron explicarme, pero a mí me daba lo mismo me decían que era una pariente lejana y que podría ayudarle a conocer el pueblo y la ciudad. Mi abuelo puso dinero en mis manos para disposición nuestra. Claro, si íbamos a Granada, que es lo que la muchacha quería por no sé qué trabajo que estaba haciendo, tendría que buscar por internet un hotel y pensé en ahorrar, me costaba una habitación doble más económico que dos singles. Así que confirmé una habitación doble para tres noches con desayuno incluido.
La llegada de Lausanne, así se llamaba mi pariente, tuvo que retrasar de nuevo mi regreso a mi casa, porque tenía que hacerles este favor a mis abuelos. Además me dijeron que ya que iba a Granada que continuáramos a Sevilla y le mostrara luego la Ciudad de la Torre del Oro, como dice mi abuelo. Pensé que desde el hotel en Granada me podrían facilitar habitación en un hotel de su misma cadena en Sevilla. Me resultó más económico —aunque solo unos tres euros menos por noche— que por agencia de internet. Lo hice por comodidad.
Me extrañaba mucho que, no pudiendo mi abuelo mostrarme el parentesco de Lausanne conmigo me dijera que es de la familia y yo la tenía los dos primeros ...
... días que estábamos en casa como pariente. La chica hablaba poco español y se expresaba en francés chapurreando el español, y se manifestaba muy suelta y alegre. Al segundo día mi abuela salió de compras, mi abuelo había salido a sus asuntos y Lausanne dormía o, al menos, estaba en su habitación, decidí a acompañar a mi abuela a las compras y cogí el carro, le ofrecí mi brazo a mi abuela y nos fuimos en dirección al super. Entonces le pregunté:
— Abuela, ¿qué es Lausanne de mí?
— Nada, solo una amiga, si tú quieres.
— ¿Qué es del abuelo?
— Nada.
— ¿Por qué le llama abuelo a él y abuela a ti?
— Por su padre que es mi hijo de leche, yo lo amamanté, porque su madre no tenía leche y no gustaba las leches de farmacia. Es hermano de leche de tu padre, yo amamanté a los dos.
— !Aaah! Entonces solo es prima de leche de mí…, es decir, nada.
— Ya te he dicho: nada.
— ¿Por qué el abuelo me ha puesto tanto misterio con que es mi pariente y todo eso.
— Lausanne es muy atrevida, como su madre que hizo un viaje a Francia y se enamoró del primer francés que encontró que resultó ser mi hijo de leche, Pablo.
— ¿Lausanne se ha enamorado de mí?
— Así es, le ha dicho al abuelo que le gustas. El abuelo que conoce el paño le ha dicho que no se haga ilusiones, porque tú ya te has comprometido.
— El abuelo ha mentido, abuela.
— No, el abuelo no ha dicho que te has comprometido con alguien, sino que estas comprometido, por no decirle que tú eres como eres.
— ...