Memorias inolvidables (Cap. 23): ¡Mamá, estás loca!
Fecha: 08/02/2023,
Categorías:
Gays
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
Tanto le insistieron, tíos, hermano y primos a mi padre para que se pusiera los pantalones y se amarrara bien los huevos, que mi padre se armó de valor y tomó una resolución, hablar con mi madre y hacerme entrar de nuevo en mi casa. Eran los días próximos a la Navidad. Mi padre, según Mercedes me contó, se plantó ante mi madre y le dijo:
— No eres la dueña de todo, al menos la mitad de esta casa es también mía. O mi hijo regresa a esta casa o te quedas sola con la mitad de ella. No quiero decírtelo otra vez. Hablaré con mi hijo y le convenceré para que venga; te disculparás con él por cómo se lo haces pasar de mal. Espero que el día de Navidad esté aquí en casa para la cena de Nochebuena y para quedarse.
Mi madre le gritó, pero mi padre no le hizo caso y salió de casa. Mercedes estaba en la sala. Mi madre salió y al verla le dijo:
— Has escuchado, ¿no? Ya ves cómo me amenaza y me desautoriza, ese es vuestro padre. ¿Qué me dices?
— Solo puedo decirte una cosa: ¡mamá, estás loca!
Y salió de casa a llorar en otra parte.
Rosario había escuchado los gritos de todos y salió de su habitación para poner paz, pero Mercedes ya se había ido.
— ¿Qué pasa, mamá?, ¿por qué gritas tanto?
— ¿También tú me quieres desautorizar?
— No sé de qué hablas, mamá, pero los gritos son propios de gente salvaje; los humanos hablamos con razones, es el modo de dialogar, pero estos días estás gritando demasiado, ¿qué te pasa?
Elevando más la voz dijo mi madre:
— ¿Lo ...
... ves, lo ves? También tú estás contra mí.
— No, mamá, no estoy contra ti, tú misma estás contra ti, porque Miguel es carne tuya, es tu sangre, fue parte de tu vida y, al ponerte contra él, te has puesto contra ti.
— ¡¡ESTOY HARTA DE TODOS VOSOTROS!!, —dijo mi madre de modo estentóreo.
— No tienes remedio, mamá, ¡estás loca!
Y se metió a su habitación, cerró con llave y mi madre golpeaba la puerta sin parar, como para echarla abajo. Sabiendo que estaba sola y que no levantaría la mano contra su madre, se vio en peligro y llamó a la policía de modo urgente, llamó a mi padre que no contestó y llamó a Eleuterio que le indicó que iba enseguida. Mientras tanto mi madre golpeaba la puerta amenazadoramente y gritando sin sentidos. Llegó la policía a la vez que Eleuterio. Se presentó y entraron. Escucharon los gritos y los golpes. Al ver a Eleuterio gritó contra él y la policía no tuvo más remedio que reducirla y hacer que se sentara. Media hora más tarde llegó mi padre y al ver a mi madre algo más serena habló con la policía para que se retiraran, que él se haría cargo. Rosario estaba abrazada a Eleuterio con un susto que le había dejado sin habla. Eleuterio la fue aliviando y sus lágrimas hicieron el resto hasta serenarse. Mi madre estaba avergonzada ante mi padre y pedía disculpas. Mi padre concertó una entrevista con el siquiatra para ella. Por todo eso se retrasó el deseo de mis hermanos y pasé la Navidad en casa de mis abuelos para su alegría. Mi padre y mis hermanos ...