La historia de Ángel, solo era un muchacho (53/59)
Fecha: 02/02/2023,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... debías haber venido.
-Te dije que teníamos que hablar y aquí es mejor que en otros lado. - se giró hacía mi y pasó un brazo por encima de mi pecho abrazándolo.
-No hagas eso Pablo.
-¡Joder!, ¿como puedo hacerte comprender que todo este año no he podido vivir pensando en ti, ya te dije antes de marchar que me siguieras y preferiste quedarte.
-Te quiero gatito y a ti te pasa lo mismo, estamos hechos el uno para el otro. -se acercó hasta quedar pegado a mi, estaba sin ropa, totalmente desnudo y el calor de su cuerpo resultaba embriagador, me hacía sentir el volumen de su polla en mi muslo desnudo.
-Vale, Pablo, hasta aquí llegamos, no vamos a hacer nada.
-¿Pero por qué? Lo estas deseando, tiemblas al sentir esto que no podrás olvidar nunca. se apretaba más a mi costado y notaba como su polla se le iba poniendo dura.
-¿Ya no me amas? ¿Has dejado de hacerlo? ¿Así de repente te has olvidado? Júrame que me has dejado de querer, júramelo si te atreves. -con su mano me obligó a volver la cabeza y puso sus labios ardientes sobre los míos.
-Esta bien, te sigo queriendo, nunca podré dejar de hacerlo ni olvidarte, pero ahora es distinto. —soltó una risita y continuo besándome, pidiéndome con su lengua que abriera la boca para meterla.
-¿Ahora es diferente? ¿Por esa tontería de tu noviazgo con Alberto? Tu no lo quieres a él, es a mi a quien quieres, a quien deseas, al que siempre buscarás.
-¡No Pablo, no, por favor! -me cogió la mano y la llevó hasta su ...
... verga, aquella polla que tanto recordaba y que no me dejaba dormir sin desear tenerla.
-La recuerdas, es tuya, puedes tenerla ahora, mira como me tienes gatito.
-¡Oh, no, no, no, es una locura Pablo! -se colocó sobre mi y tiró del pantalón de dormir que llevaba, intenté cogerlo de la cintura para evitar que me desnudara, lo llevó hasta las rodillas con la mano y luego con su pié lo empujo para quitármelo.
Deseaba revelarme, quitármelo de encima, afincó las rodillas entre mis piernas y me las abrió empujando con fuerza, solamente me dejaba mover las piernas pero sin poder impedir que acercara la verga a mi cuerpo, intentaba empujarle del pecho con las manos y me las recogió con la suya izquierda sobre mi cabeza, me tenía inmovilizado y a su merced para hacer lo que quiera conmigo.
Es posible que no me resistiera todo lo podía, pero también es verdad que mi fuerza al lado de la suya no equivalía ni a la mitad, ni el volumen de nuestros cuerpos era el mismo, solamente con dejarse posar sobre mi me hacía ser una almohada inánime y vencido, solamente podía negarme de palabra y eso lo evitó cerrándome la boca con la suya, metiendo la lengua con una ferocidad desconocida hasta sentirme ahogado.
-¡No, no, nooooo! -pero ya era tarde e inevitable lo que él deseaba. Sentía como sujetaba la verga con su mano para dirigirla a mi ano, evitando que me moviera y lo desviara de su camino inexorable, hasta que me enfocó el glande y empujó hasta introducir casi todo el duro mástil en ...