La historia de Ángel, solo era un muchacho (53/59)
Fecha: 02/02/2023,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... repartiendo en ellos.
El salón y también el del piso de arriba estaban hechos un desastre y me puse a recoger algunos vasos, las bandejas.
-Deja eso, mañana vendrá la señora y ella se encargará, voy a llevarte a tu casa. -tenía las llaves de su coche en la mano y llegué donde él.
-Es muy tarde, sería mejor si me invitaras a quedarme. -me abrazó y no quería soltarme de él solo le ofrecí mis labios.
-Han puesto los muebles que faltaban de la otra habitación. -me acurruqué mimoso en su pecho cogiéndole por la cintura.
-Quiero dormir con mi novio, en su cama, a su lado, esta noche es especial, tu la has hecho diferente. -pasó un brazo por mi espalda y con el otro me elevó para pasarlo por las rodillas y me besaba llevándome como su novio a la habitación.
Nos desnudamos los dos dejándonos el slip, y fui el primero que se tumbó sobre la cama sin taparme, Alberto se me quedó mirando, yo le miraba el bulto incipiente de la entrepierna empujando la tela del slip y notándosele la forma del glande.
-No me mires tanto. -le extendí las manos llamándole para que se acercara.
-Es que eres precioso, increíblemente bello. -se colocó a mi lado abrazándome a él y sentí el olor de su pecho.
-Angel mío estaba deseando este momento, no precisamente este de ahora, esperaba que me dijeras que me amabas. - se subió sobre mi y me encantaba sentir la presión de su cuerpo, el calor que desprendía, su olor aumentado por la transpiración.
-Alberto, mi amor. -había pasado ...
... mucho tiempo desde que estuve con un hombre, no recordaba el placer que daba sentir dos pieles unidas, se movió y noté la dureza de los pezones en mi pecho y sus ojos taladrándome implorantes.
-¿Puedo? -su pregunta la respondí abriendo las piernas y dejándole situarse entre ellas. Veía el intenso deseo en sus ojos y se inclino para volver a besarme, era el número mil, o el millón de los que me daba sin cesar.
Se incorporó sobre los codos y se colocó mirándome.
-Tengo que desnudarte amor. -la mirada indecisa que dirigía a mi slip me emocionó y rápidamente, sin perder la postura me lo quité, después con una leve sonrisa le hice notar que él estaba con el suyo puesto.
-¡Oh! Que torpe soy. -estaba tan emocionado o más que yo y ni cuenta se había dado. Pude contemplarle la verga un segundo, como la sujetaba y la escondía entre mis nalgas elevadas.
-Te voy a hacer daño, voy muy rápido.
-Seguro que no es así, tómame ya mi vida. -elevé las piernas manteniéndolas abiertas para facilitarle la acción hasta sentir la punta de su polla, mojada de seminal, en mi ano.
Empujaba contrayendo los glúteos sin conseguir vencer la resistencia que el anillo de mi ano le ofrecía, temía causarme daño.
-Un poco más fuerte amor, no temas. -se inclinó y bajando la cabeza me besó con dulzura los labios.
-Lo siento vida mía. -a la vez que me hablaba empujó con suma fuerza y de golpe me enterró la mitad de la polla en el cuerpo. No fue por el dolor pero la impresión hizo que dejara ...