1. Dalia, la amiga de mi madre (Parte II)


    Fecha: 24/12/2022, Categorías: Confesiones Autor: aleperez, Fuente: CuentoRelatos

    ... con su mano izquierda, con la punta de su lengua, lo bordeó, como si degustara una barquilla, sutilmente haciendo algo de presión con sus delgados labios introduce mi pene con su erección recuperada por completo en su boca, siento lo tibio de su cavidad bucal en mi pene, dejando escapar yo un leve gemido de placer mientras le acaricio su cabello liso que le llega entre las orejas y el cuello.
    
    Yo: Uuummm, si mami que rico lo mamas, sigue, sigue así, grandísima puta, déjame comprobar si eres tan puta como esa cara que te gastas, que estas falta de güevo...
    
    Dalia seguía besándome el cuello, oreja hasta llegar a mis labios, con mi mano izquierda enrollé el cabello medio largo de Marlene quién con los ojos cerrados disfrutaba tener mi pene, la tomé para guiarle el ritmo y velocidad, mientras que con el brazo y mano derecha acercaba más a Dalia hacia mí para seguir besándonos.
    
    Como Marlene ha tenido 2 operaciones de una pierna no es aconsejable que se doble, arrodille, etc., por eso opté por colocarla boca arriba en la cama. Marlene es maracucha, del Estado Zulia, provincia o región muy calurosa del occidente de Venezuela, morena clara, senos medianos, labios delgados, sugerentes, provocativos, piernas algo tentadoras aún con cierta uniformidad, de 1,60 m. de estatura, en su juventud ese cuerpo debió haber sido una delicia porque queda rastros de una cara pícara, de ser una mujer fogosa, ardiente, como lo comprobé ese día, para colmo de males, Marlene me recordó cuando ...
    ... iba a besarle su vagina carnosa, un incidente que vivimos el 01 de enero del año 2019, en la mañana, cuando íbamos a la Misa de Año Nuevo.
    
    Íbamos caminando y sintió ganas de orinar, en medio de una construcción, aprovechando lo solo de la vía por la hora y fecha, se bajó el pantalón, se medio agachó y empezó a orinar, sentí su timidez, pero no pude dejar de echarle ojos a esa vagina de cachetes gruesos, carnosos, apetecibles, muy rasurada, esto lo hizo Marlene, explicándome luego que había sufrido una infección urinaria y de los riñones, motivado a contener las ganas de orinar, aparte, ese día se había tomado la pastilla de la tensión, ocasionando éste incomodo acontecimiento. Por mi parte le había manifestado que la veía con ojos de cariño y que Jhoan su hijo mayor tenía mi edad. Pero esa imagen de Marlene quedó en mi memoria, siendo referencia clave en algunas pajas hechas a su nombre y honor, hasta ese día y momento cuando voy a darle ese oral y lo sacó a colación así...
    
    Marlene: "Ay mijito bésamela como querías comérmela el 1 de enero, cuando me viste orinando en la calle, (con cierta cara de negación para que no fuera a creer que la morboseé) tú crees que no me di cuenta? te salvaste porque íbamos pa’ misa, sino te hubiera metido esa cara en mi chucha.
    
    Todo esto lo expresó con su característico tono maracucho, con mezcla de campo, ya que a diferencia de Dalia, Marlene era un poco más tosca en el trato cotidiano, pero ambas mujeres, resultaron ser todo un volcán, ...
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