1. Autobiografía sexual (Parte 13): Trío con vergas chapinas


    Fecha: 15/12/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: LorePadilla, Fuente: CuentoRelatos

    ... rápido y con nalgadas muy duras. Polos opuestos entre amigos, pero muy sabrosos ambos modos.
    
    Un rato después, estaba experimentando otro rico orgasmo y le pedí a Ian que no parara. Tanto fue el placer que me empiné completamente, grité e Ian me sacó su pene y vio cómo lo rocié de mis fluidos.
    
    —¡Ahhhh! ¡Es que me rellenas la concha con tu vergota! ¡Mmmm!
    
    —Voltéate boca arriba —me pidió Ian y así lo hice rápidamente.
    
    Ian me despojó de mi blusa y de mi bra y le abrí mis piernas, pero él las alzó, haciendo que flexionara mis rodillas y me abriera más de piernas para que me metiera su miembro hasta lo profundo, mientras que Misael no dudó en penetrarme la boca y meter y sacar su pija con velocidad.
    
    —Me encantan sus penes. Si se van a venir háganlo en mi boca.
    
    No pude evitar tocarme el clítoris mientras era penetrada por las dos vergas, llegando a provocarme otro orgasmo que disfruté demasiado, pues esta vez Ian no sacó su pija de mi concha, sino que la dejó bien metida y me vine a presión bien rico.
    
    —¡Ay! ¡Mmmm qué delicia! ¡Ahhhh! ¡Ya me hicieron correrme tres veces!
    
    Ambos continuaron follándome, hasta que Misael se vino en mi boca y me echó su semen en toda la cara y a los escasos minutos, Ian me quitó el pene de la cuca y se acercó a mi cara para eyacularme en la boca y me regó su leche en el cuello y el pecho. Terminé bañada desde la frente hasta las tetas de sus deliciosas leches.
    
    Después nos metimos a bañar juntos y ahí me arrodillé para mamarles ...
    ... los chilotes, metiéndomelos ambos a la boca y apenas me cabían. Ian todavía tenía ganas de follarme y no me negué, por lo que me incliné para que me la metiera por atrás, mientras le seguía chupando el trozo a Misael durante un rato más.
    
    Ambos se agotaron poco tiempo después, terminamos de bañarnos, nos vestimos y nos fuimos. Los muy amables me dejaron en mi casa, aunque mi papá los recibió afuera con pistola en mano. Tuve que pedirles que se retiraran y discutí de nuevo con mi papá, lo cual me hizo llegar de muy mal humor a mi recámara.
    
    Me acosté en mi cama y sentí algo a la altura de mis muslos. Lo tomé y era un periódico, lo aventé molesta, pensando que mi papá había entrado a mi cuarto y se puso a leer su periódico ahí. Sin embargo, sentí una mano tapando mi boca y con su otro brazo rodeó todo mi cuerpo, evitando así que pudiera defenderme. De pronto, su voz se hizo escuchar.
    
    —¡No hagas ruido! ¡Soy Adrián!
    
    Me calmé poco a poco y me soltó.
    
    —¡¿Qué haces aquí?! —susurré asustada y enfadada a la vez.
    
    —Solo vine a darte el recordatorio de que estoy al pendiente de ti todavía.
    
    —¡Te dije que ya no!
    
    —Es imposible, estás en mis planes y pronto te necesitaré.
    
    —¿De qué planes hablas?
    
    —Sigo sin poder revelártelos, pero estás disfrutando de los beneficios que implican sin siquiera hacer algo.
    
    —¡No te entiendo nada!
    
    —Entenderías si leyeras el periódico que acabas de tirar.
    
    Prontamente, recogí el periódico y leí la portada, la cual decía "Un cerdo ...