Nunca digas nunca, yo lo dije y...
Fecha: 08/12/2022,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... segura.
Después de una hora, Andrés regresó bañadito y con la verga bien parada,
yo me asombré al ver su potencia, Lucía me dijo que era su truquito, que fue a tomar Viagra y esperó a que le hiciera efecto, que ahora venía lo bueno, ¿qué sería eso tan bueno que se me venía encima? Andrés venía con un azafate lleno de platillos deliciosos y tres vasos con bebidas exóticas, el de color verde se lo dio a su esposa, a mí me dio uno color fresa y él eligió uno color rojo. Lo extraño es que venía un pichel adicional, pero solo con el color de mi bebida. Comimos y bebimos, pero ellos saboreaban sus bebidas, la mía estaba tan rica que me acabé el vaso en varios sorbos, Andrés me lo volvió a llenar y yo empecé a sentir mi cuerpo caliente, eufórico, lleno de sensaciones nuevas.
Lucía me dijo algo que me sorprendió, dijo que iba a escribir un relato sobre mi experiencia con ellos y que, a partir de ahora, dejara de pensar, que ella iba a tomar la batuta y empezaría a narrar todas las cosas que nos sucedían a los tres; y efectivamente, yo sentí que se me nublaba la razón, me pusieron sobre una tumbona en cuatro, yo me reía por cualquier cosa, un extraño calor me envolvía desde el cuerpo hasta mi voluntad y entendí que yo no podría seguir este relato en primera persona, entonces Lucía pensaba, decía y narraba:
Yo acababa de descubrir que te encantaba como te chupé el culo, pero mi marido me ganó la posición y te metió la lengua, yo no quería quedarme atrás, así que me coloqué ...
... abajo de tu cuerpo y te chupe la cuca, tú estabas acalambrada de tanto placer, nunca te habían chupado el culo y la panocha al mismo tiempo y gritabas que querías verga, pero mi marido que es un amante conocedor, solo te pasaba la verga por el culo y luego la frotaba en tu panocha, tú te hacías para atrás buscando que te metiera la verga, él esquivaba tus hoyos y tú suplicabas que te cogiera.
Entonces hizo eso que tantas veces lo vi hacer con otras mujeres, te atravesó la verga en la panocha y tú te quejaste, aún no te conocía tanto, no sabía si estabas disfrutando, o la verga te lastimaba el útero, pero yo fui y me coloqué de perrito frente a tu cara, me abriste las nalgas y me empezaste a mamar el culo, yo gritaba de placer y te pedía más lengua, tú me metiste dos dedos en la panocha, me chupabas el culo y me acariciabas el clítoris... de pronto pegaste un grito, yo sabía, el muy cabrón te habías sacado la verga de la panocha y ahora te reventaba el culo sin previo aviso, acostumbraba meter su verga y dejarla hasta el fondo del culo, sin moverse para que, su amante de turno, se acostumbrara a su tamaño. Yo te reclamé , te dije que me hicieras terminar, te aplicaste, me succionaste el clítoris, mientras me puyabas con los dedos mi culo y mi panocha, entonces yo me acalambré toda y me hiciste acabar por segunda vez.
Me fui a ver como ibas a reaccionar a esa manera de coger que solo había visto en mi marido, empezó a moverse muy despacio, tú te quejabas, pero echabas el ...