Nunca digas nunca, yo lo dije y...
Fecha: 08/12/2022,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... les iba a rogar? Ja, no saben con quién se están metiendo, yo seré muy joven, pero tengo mis convicciones muy definidas. Estaba decidido, iría y les iba a demostrar que su dinero no compraba mi dignidad. Eso NUNCA.
Llegó el bendito sábado y ahí estaba yo a la hora en punto, tocando a su puerta, Lucía me recibió como si nada, me abrazó y me dijo que estaba muy contenta de que me fuera con ellos el fin de semana, me miraba con deseo y diría que hasta con amor. Andrés también me abrazó y me dio una nalgada, yo en respuesta le di un apretón de verga encima de su short. Partimos hacia la casa de campo, al llegar me asombré de lo linda que era, una cabaña aparentemente rústica, pero con todas las comodidades, atrás había un bosque hermoso y enfrente de la cabaña: una laguna con agua cristalina. Bajamos las cosas, me llevaron a su habitación, había una cama enorme, nunca había visto una tan grande en toda mi vida, cuando empecé a acomodar mis cosas me dijeron que luego lo haríamos, al voltear a verlos ya estaban desnudos, me invitaron a tomar el sol sobre unas sillas-cama muy confortables.
Yo salí vestida, como iba, ellos me dijeron que me desnudara, se notaba que eran aficionados al nudismo, ¡pero yo no!, así que me agarraron entre los dos y haciéndome cosquillas, me dejaron en pelota, luego se fueron a sus tumbonas, yo me sentía como una idiota, ahí en medio de la naturaleza, desnuda y con dos viejos degenerados, me acerqué a ellos, nos untamos bloqueador para el sol y ...
... luego me dieron un spray contra los mosquitos. Lo extraño es que se acostaron adormitados y yo no sabía qué hacer, creí que al no más llegar me iba a usar como su juguete sexual, debo reconocer que me sentí un poco decepcionada y hasta poco deseada.
Pasó lo mañana, almorzamos delicioso y a media tarde sacaron vino y quesos para ver el atardecer, todo esto desnudos, ya me iba acostumbrando a estar así, ellos ni me volteaban a ver. De ponto vi a Lucía mamándole la verga a su esposo.
- ¿Ven, acompáñame a darle una rica mamada?
-Tengo una mejor idea, denme un show lésbico, las quiero ver juntas.
-Pero ustedes saben que…
-No digas más. Si no quieres, lo respeto. Pero tampoco te daré verga, solo nos mirarás.
Lo dudé por unos instantes y en un impulso me lancé a besarle la boca a Lucía, nos chupamos las lenguas, nos dábamos pequeñas mordiditas en los labios, ella me abrazó y me sobó las nalgas, sentí los pelos de su panocha en la mía, luego me sobijeó las tetas, se me pararon los pezones, ella me besaba el cuello y de pronto, sentí su dedo hundirse en mi rajita, sentía que me llegaba hasta el punto “G”. Yo hice lo mismo, le metí un dedo y nuestros cuerpos se empezaron a mover estimulados por las caricias mutas que nos estábamos regalando. Elle bajó a mi cuello, yo le acaricié las tetas. Ella bajó y se turnaba mis pezones con su lengua, Andrés se pajeaba la verga, disfrutando del espectáculo.
Luego me acostó en una tumbona y me puso su culo en mi cara, quería un 69, ...