... morbo verme con otra mujer, y verme gozar así.
Al rato, lo miré a mi novio, y le dije: “Me dejas jugar un ratito con Nati?, a lo que dijo que sí. Tomó una lata de cerveza, se hizo a un costado y se puso a mirarnos.
Comencé a besarla, acariciar sus pechos, tocar su clítoris. Fui bajando con mi boca, me lo puse entre los labios y le daba pequeñas succiones, fui metiendo dos dedos, buscando como ella el punto G. La sentía temblar de placer, su cuerpo vibraba con todo. Sobrevino el primer orgasmo. Seguí jugando y cuando fui a meter un dedo en su ano, dijo secamente “NO”. La respeté, y me acerque para besarla.
Y: querés que lo volvamos loco, hacerlo gozar como un animal, cogiéndonos a las dos?
Nati: yo no tengo problemas, pero es tu novio.
Y: y yo soy su novia pero vos me diste con todo.
Dicho esto, le empezamos a chupar la pija, las dos al mismo tiempo, las bolas, le apretábamos los pezones y se los besábamos. Le mostrábamos como nos masturbábamos frente a él, yo llegué a levantar con todo una pierna, ponerme crema en un dedo y meterlo en mi culo. NUNCA YO ¡!!!. Cuando ya estaba tremendamente excitado le dije: hacenos lo que quieras, a las dos, estamos para que goces, y que tenía total libertad con Nati
Me hizo acostar boca arriba, a Nati sentarse en mi boca para que la chupe mientras él me cogía y la besaba. Ella gemía suavemente, estaba muy caliente, me dejó que juegue con mi lengua en su ano, pero no meter un dedo, nuevamente. Me levantó aún más las ...
... piernas y de a poco me la fue metiendo en el culo. No fue con facilidad pero entró, yo seguía con Nati en mi boca y el hizo que ella mirara como me rompía el culo. Ella se inclinó un poco más y aprovechaba a pasarle la lengua a su pija cuando salía, para volver a entrar.
Ella y yo seguíamos en un 69 y él se colocó casi sobre mí para que se la chupe, mientras la tomaba de la cadera, y la atrajo hacia él. Mientras yo lo chupaba, él jugaba con sus dedos en la concha y le daba chirlos suaves en el culo. Ella respondía con leves gemidos de placer. La sacó de mi boca y se la metió de un golpe en la concha. Yo seguí chupando, la conchita de Nati, las bolas de mi novio. “Movete”, le dijo y le dio un chirlo. Ella iba y venía, hundió su cabeza en mi pubis y pasaba su lengua por mi clítoris aprovechando el movimiento. Instintivamente metí dos dedos y me comencé a masturbar. Más chirlos le daba, más se movía y gemía Nati.
De pronto ella se salió, le dijo a él:
Nati: Solamente escupime una vez el orto y métela, de una, hasta el fondo. Y vos, apretame la cabeza contra tu pubis, no me dejes mover.
Nati: Dale, rómpeme el culo como un macho como vos lo puede hacer.
Fue que mi novio escuche esto que escupió el orto, apoyo la punta de su pija y tomándola de las caderas se la enterró. El grito fue tremendo, pero quedó ahogado por mi pubis. El entraba y salía como una bestia, ella con dos toques en la pierna me indicó que la soltara. Me corrí de debajo de ella y me puse a un costado a ...