Cornudo (1)
Fecha: 20/10/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Economista, Fuente: CuentoRelatos
... pensarían tus compañeras de la tienda si te vieran así ahora, en la tienda vas de pibón y no eres mas que una guarra como todas.
- ¡Métemela, métemela!, dijo ella ya suplicando.
Antonio dejó de restregar su polla y en un solo movimiento se la introdujo por el coño a su novia que se sintió llena al momento cuando notó los dos cuerpos chocar, bastaron 4 o 5 embestidas mas para que el orgasmo la atravesara como un rayo desde su vagina hasta el cerebro, se puso a temblar y entró en una especie de éxtasis mientras Antonio no paraba de follársela.
- ¡Córrete guarra, eso es, córrete!
Pero Marta ya no le escuchaba, gritaba tan alto mientras se corría que no escuchaba nada mas ni le preocupaba otra cosa que no fuera su orgasmo. Cuando terminó intentó recuperar la respiración, pero su novio seguía detrás de ella penetrándola a un buen ritmo haciendo que sus tetas se bambolearan de un lado a otro.
- ¡Voy a correrme Marta, voy a correrme!
- Sigue no la saques, échamelo dentro, ¡córrete dentro de mi!
Antonio se inclinó sobre la espalda de Marta y se apoyó en ella, giró la cara de su chica y buscó la boca para darle un sucio morreo justo en el momento que vaciaba los huevos en su interior, luego cayeron sobre la cama y se quedaron unos segundos sin decir nada hasta que pudieron hablar.
Después cenaron y a media noche Marta se marchó a su casa como solía hacer siempre, no la interesaba quedarse a dormir, lo que quería de Antonio ya lo acababa de recibir. Cuando ella ...
... se fue Antonio se metió en la cama y cogió su portátil, entró en un chat y tecleó su nick, Toni24, al otro lado de la linea estaba deibiz con el que llevaba chateando unos 4 años.
- Acaba de irse Marta, no veas que follada la he pegado hoy...
3
Salí corriendo del coche y me apresuré a entrar en el centro comercial, por las escaleras mecánicas miré de nuevo el móvil y tenía otra llamada perdida de mi mujer, la cuarta, me imaginé que me iba a caer una buena bronca. Llegué a la planta de los juguetes y empecé a buscarla por todos sitios. En una de las cajas había una larga cola y parecía que se estaba formando algún tipo de follón. “Por favor que no sea ella”, pensé para mi, pero en el fondo sabía que mi mujercita ya estaba haciendo de las suyas, me acerqué y efectivamente discutía acaloradamente con una de las encargadas mientras una chiquilla que posiblemente hubiera sido contratada para la campaña navideña asistía nerviosa a la vez que avergonzada a la escena.
- ¿Pero que pasa aquí?, pregunté yo.
- Vaya, por fin apareciste, llevo esperándote mas de una hora.
Mi mujer estaba junto a la caja rodeada de regalos que había comprado para nuestras hijas y sobrinos. Parece ser que había discutido con la chica porque no le gustaba como estaba envolviendo los regalos y enseguida se quejó de que quería hablar con la encargada.
- Pues nada, mira que manera de envolver los regalos, no pienso llevarme esto así, dijo mostrándome un paquete en el que yo no apreciaba nada ...