1. Cuando la calentura aprieta (09)


    Fecha: 19/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: rosamarsan, Fuente: CuentoRelatos

    ... descansaba, sin preverlo Sandra me acorraló contra el sofá y comenzó a besarme, mientras su mano empezó a acariciar mi coño. Aquello me estaba volviendo loca, nunca me había tocado una mujer y debo de confesar que sabía dónde había que tocar.
    
    De repente ella me desatendió, el chico se había puesto un preservativo y estaba penetrándola a cuatro patas, ella dirigió una mano hacia su coño y rítmicamente con las sacudidas que él le daba ella frotaba su clítoris. Viendo aquella escena empecé a tocar mi coño casi sin darme cuenta. Sandra me describía entre gemidos lo bien que la estaba follando y guarradas de ese estilo, escuchar sus gemidos y palabras y el sentir su aliento a pocos centímetros de mi coño, hizo que tuviera un orgasmo bestial, Sandra no tardó mucho en tener otro, no tuve duda ya que lo gritaba inmensamente.
    
    El chico no paró y estando ella a cuatro patas, seguía su ritmo sin cansarse. Yo los miraba mientras retomaba el aliento, Sandra me pidió que la dejara que me comiera el coño. No pude resistirme debido a lo cachonda que estaba, tímidamente empezó a jugar con lengua en el, al rato se desinhibió y sentí el mejor cunnilingus que me habían hecho jamás. Notaba su lengua subir y bajar por mi raja al ritmo que la estaban follando. No tardé en tener un segundo orgasmo gracias a la boca de Sandra, me estaba retorciendo de placer, cuando ella le dijo al chico que parara.
    
    Él sacó su polla, Sandra se apartó me ayudó a ponerme a cuatro patas y haciendo de ...
    ... mamporrera introdujo el pene de él dentro de mi coño. Empezó a embestirme fuertemente, cosa que le resulto fácil ya que estaba chorreando por los dos orgasmos casi continuos que había tenido. Me di cuenta que Sandra era incluso más guarra que yo en la cama, mientras él me estaba follando ella puso su cara junto mis nalgas y el chico iba intercambiando embestidas en mi coño y en la boca de ella. De repente el empezó a decir que se corría, Sandra agarró la polla y rápidamente le quitó el condón, se la introdujo en la boca y vi cómo se tragaba toda la corrida. Un pequeño hilo de leche salía por un lateral de sus labios, mientras el gemía de placer.
    
    Me volví a sentar en el sofá, él hizo lo mismo, mientras Sandra se sentaba en el suelo. Comenzamos a intercambiar opiniones entre risas tontas. El chico no paraba de repetir lo estupendas e increíbles que éramos y que estábamos cumpliendo su sueño. Pasados unos minutos y creyendo que había terminado todo, Sandra se acomodó entre las piernas del chico y comenzó a comer su polla aun flácida, se esmeró y entre su boca y acomodándola entre sus enormes tetas, consiguió ponerla otra vez dura. Se veía que no era la primera polla que pajeaba entre sus senos.
    
    No pude resistirme y me subí encima de ella dándole la espalda, la introduje en mi coño y comencé a cabalgarla, mientras yo disfrutaba nuevamente de estar llena de polla, Sandra me comía las tetas, esa sensación y que mientras yo cabalgaba él estimulaba mi clítoris con su mano hizo que no ...