Dudas e incertidumbres
Fecha: 13/10/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... pisando fuerte. Me tiré en la cama, frustrada y enfadada de nuevo. No me sentía realmente caliente, pero sabía que un orgasmo tendría un efecto bueno y tranquilizador sobre mí. Intenté pensar en cosas excitantes mientras me acariciaba los pezones a través de la blusa y el sostén. Todo en lo que podía pensar era en prender fuego a un hombre patético y acojonado. Fruncí el ceño y giré sobre mí misma. Alcancé el cajón de mi mesilla y saqué uno de mis vibradores. Era el más pequeño de los dos. Lo puse en marcha, me lo pasé por detrás y lo deslicé arriba y abajo por mi coño, a través de mis panties y bragas.
Sentí las vibraciones agradable y cómodamente. Lentamente levanté y bajé las caderas empujando contra mi amante imaginario. Una mano cogió el vibrador y continuó acariciándome como yo había empezado. Cerré los ojos y sonreí y empecé a lamerme los labios y a suspirar.
Sentí que me bajaban la falda y que agarraban la parte superior de mis panties. Una mano tiró de ellos y rápidamente los retiró de mi culo hasta la mitad de los muslos. Eh, no tan brusco, pensé. La mano volvió por mis bragas y me las arrancó del cuerpo. Pegué un respingo, las había tenido pegadas a mí desde nuestro polvo reciente. Fui agarrada por la parte de atrás de mi cabeza y empujada de cara a la cama y mantenida a la fuerza contra abajo. Me empujaron el vibrador entre los carrillos del culo y lo deslizaron arriba y abajo entre ellos. Al no tener lubrificación allí era incómodo por decir lo menos malo. ...
... La punta se paró a la entrada de mi culo y empujó hacia dentro. Gruñí en la cama mientras me penetraba. Me pasé la mano libre por debajo y me acaricié la raja. Todavía no estaba totalmente lubrificada pero de todas formas me metí bruscamente el dedo medio en mi tierno coño.
"¿Te diviertes?" gritó Rob. Estaba en pie a la entrada mirándome. Me retiré el vibrador y el dedo rápidamente y me di la vuelta en intenté mostrarme todo lo despreocupada que pude.
"Sí, efectivamente," dije altanera. Pero sabía que me había traicionado mi sonrojo. Se rió, se adelantó y me abrazó.
"Kimmy, estás loca, pero te quiero así. Te digo que vamos a comer algo y hablamos de tu historia. Cuando volvamos puede que esté en un estado más receptivo para, em..., tranquilizarte los nervios," dijo, sonriendo. Mostré mi acuerdo mientras volvía a colocarme las bragas en su sitio y me subía los panties y los estiraba. Sabía que olía a sexo reciente, pero no me importaba.
Fuimos a un local agradable. Durante la comida hablamos de todas las ramificaciones de escribir historias de sexo. Por qué me gustaba hacerlo, qué es lo que quería decir, cómo era de serio, y cómo me sentía al respecto. Aprendí mucho y aclaré mucho mis ideas. Y la comida estaba buena además. Pero al final había aún más preguntas que respuestas. Me encontré a mi misma pensando en lo que podíamos hacer cuando volviéramos a casa de nuevo, en lugar de en estos temas tan pesados.
Adoro a este hombre. Si no le hubiera chupado la polla ...