1. Fantasía en el cine porno


    Fecha: 20/09/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... en pleno ejercicio propio o ajeno.
    
    Sentados, yo paso mi brazo por sobre su hombro y mi mano izquierda levanta su remera para descubrir sus turgentes pechos, húmedos y a la vez palpitantes. Yo hundo mi cara sobre ese mar de tetas calientes y mi lengua se desvive sobre toda su extensión, mamando sus pezones mientras mis labios sorben cuando pueden, sin control. Levanto mi cabeza buscando su cuello y chupando todo a mi paso. Sus gemidos vuelven si alguna vez se fueran antes. Su sonido faniliar me excita y mi pija se endurece cada vez más. Los hombres que nos acompañaban se han ubicado a nuestro alrededor aunque a una distancia prudente. Ella mantiene sus ojos cerrados como si esa manera le permitiera gozar especialmente más; yo temo que si los abre, se espante y todo se termine.
    
    Nos besamos y jadeamos juntos por entre las butacas hasta que me resvalo hasta abajo, abro sus piernas y entonces pongo toda mi dedicación en separar los labios de su vagina muy despacito, acariciandolos con las yemas de los dedos y lamiéndole el clítoris que ya está tan hinchado como una aceituna de carne sabrosa. Mi lengua acaricia el canal de su vagina e inundo de saliva mis dedos para penetrarla. Ella se resvala hacia el filo de la butaca, destraba el resto de las presillas de su pantalón y ahora es como una gran capa al viento, como una pollera inservible, que pone lo mejor de su cuerpo al alcance de mis sentidos.
    
    - Ay, así... así, mi amor, ...! qué macho sos, Bebé...!! , qué bien lo hacés, ...
    ... me muero, me hacés desear más de lo que puedo aguantar... ahaaa, ahhh !!!
    
    - Sos una bebota ardiente y una puta adorable... No temas, que guardé lo mejor para el final. No quiero que te pierdas nada de esta fantasía.
    
    - No, no... lo que vos digas...mmhh, mmh...!! Sí, sí... más, más....mmh ..!
    
    Algunos hombres se acercan un poco y yo apunto a uno de ellos, con una pija más grande que la mía, como de 23 o 24 cms. y le hago señas para que se acerque por detrás de nuestra butaca. Entonces le digo a Débora:
    
    - Mirá lo que te traje, Debbie... abrí los ojitos y más que los ojitos, la boquita...
    
    - Mmmh, mmh...!! fué todo lo que se escuchó. El flaco, ágilmente había levantado una pierna desde atrás, por sobre nuestro respaldo y con la otra pierna manteniéndose de pié, le daba de comer en la boca a Debbie, que golozamente repetía la técnica anterior para engullirse tremenda pija hasta la raiz.
    
    - Cómo te gusta la pija, mami...!! Qué hermosa que sos...!! Cométela así, así...!!
    
    Mis dedos juegan ahora en su culito y ya han dejado de pedir permiso, soy dueño de su cuerpo. Yo mando y él cede a mis órdenes. Si no la sostuviera con la mano hubiera caído de su butaca, sin fuerzas por tanto deleite. Yo, ni lerdo ni perezozo, aprovecho así a resvalar mis dedos hasta el final y lubrico así su culo cada vez más caliente, preparándola para lo que ella ya imagina y delira con poder sentir, si es que no se desmaya antes, piensa.
    
    Mientras tanto, a contraluz, una silueta que parecía ...
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