1. Fantasía en el cine porno


    Fecha: 20/09/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... vez, en medio de mis piernas, capullando y descapullandome la pija con el ritmo justo hasta que mi revolver le descarga tres chorros desbordantes de sexo que dan de lleno en el fondo de su garganta. Ambos cuerpos se estremecen y los gemidos que ronronea con mi pija en el fondo de su boca me dan la confirmación de que saboreó hasta la última de mis gotas. Los demás presentes nos han acompañado, en especial en los instantes finales y como abatidos por una metralla, algunos retoman sus butacas, de alguna forma agradecidos por la "función" que terminamos de dar y creyendo que con eso sería suficiente. Débora y yo quedamos exhaustos y a ambos aún se nos extemece el cuerpo. Ha sido una sesión por demás intensa, pero no estamos dispuestos a dejarlo todo sin conocer lo que nos depara la última sala. Los hombres nos abren paso, hay algunas manos que rozan lo que pueden del cuerpo de Debora mientras, como podemos, vamos camino a fuera.
    
    Subimos hasta la última sala, el sonido de los gemidos de la sala que dejamos atrás se entremezclan con los de la próxima, anticipándonos más diversión. De a poco recupero el aliento de mi cuerpo aún tenso. Mi pene, lejos de estar fláxido, recostado levemente hacia la derecha, se mantiene erguido, alerta y todavía babeando unas gotas de semen que resbalan por mi pierna.
    
    Detrás nuestro, una procesión de hombres que nos han seguido desde las otras salas. Demasiado tumulto en estos casos no es bueno porque sabido es que esto es un cine y no una casa ...
    ... donde se puedan practicar orgías, así que los empleados procuran mantener el clima bajo control, calmando los ánimos mediante recorridas periódicas por las salas y "corriendo" a quienes no practiquen sexo discretamente.
    
    El hecho es que llegamos y por ser la última sala, esta no es tan grande ni está tan iluminada; quién sabe si por un capricho de quién diseñó la distribución del complejo. Pero lo cierto es que los que somos "habitues" del lugar sabemos que esa es la sala más escondida, y que, por estar en un extremo del edificio, es la que menos tránsito tiene, a diferencia de las anteriores, por las que sí o sí hay que pasar para moverse de una a otra.
    
    Débora va caminando como en sueños, medio aturdia, un par de escalones delante mío; la distancia y la altura suficiente com para permitirme oler los perfumes que su cuerpo emana mientras camina. Una parte, producto de la escencia que se puso para esta cita, muy dulce y atractivo. Otra, una mezcla de olores provenientes de unas gotas de mi leche que resbalaron de su boca por accidente y de los aromas de sus jugos, impregnados en mi nariz y en mis fauces.
    
    Llegamos y recorremos todo el largo de la sala hasta ubicarnos en la última fila de asientos, a dos butacas de la pared, en el últimísimo rincón. Los espectadores que allí se encuentran adivinan que algo sucede o va a suceder porque no es usual ver tamaño contingente entrar a esta sala. Podemos ver fácilmente a algunos acariciándose sobre las ropas, otros con las manos ...
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