El regalo: Un antes y un después (Séptima Parte)
Fecha: 16/09/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... reunión en las oficinas de Londres. Hice las reservas de los vuelos, de los hoteles también. Por los restaurantes no me preocupé, pues bien sabía yo, que a mi jefe le gustaba salir por ahí y dejarse llevar por las recomendaciones de los conocidos de cada ciudad que visitaba. Lo conocía tan bien. Hummm, y después de todo lo acontecido los últimos días, con mayor razón. ¿Volvería el sábado o pasaría por allí todo el fin de semana? Ni modos, tendría que preguntarle.
Le marque por el interno y al responder él…
—Silvia, me puedes por favor colaborar con el tema de los… —Tranquilo jefe, de hecho acabo de hacerlo y todo esta cuadrado. Despreocúpese.
—Gracias, tu como siempre tan diligente, me conoces mejor que… Ahh y por favor, regálame el dato de tu amigo el abogado, necesito hablar con él. —¿Quiere usted que lo llamé directamente y le solicite una cita?
—No Silvia, muchas gracias. Yo lo haré–. Y cortó la llamada.
Tendría que inevitablemente entrar de nuevo a aquella oficina y preguntarle. Anoté en un papelito amarillo el dato del abogado y me dirigí hasta su oficina.
—Jefe, tome. Este es el número del letrado. Y otra cosa, antes de irme a recoger a mis hijos, me podría informar si va a pasar todo el fin de semana próximo en Londres o ¿se va a regresar el mismo viernes en la noche? ¿El sábado en la mañana, quizás? Necesito saber para hacer entonces las reservas. —El me miró en silencio, muy serio, para luego tomarse sus cabellos con la mano derecha, peinándose un ...
... poco, para luego regalarme una sonrisa y responderme con dos preguntas incómodas.
—¿Quieres que regrese pronto? Será por qué… ¿Me vas a extrañar? —Los colores subieron a mi rostro. Mierda no entendía qué me pasaba con ese hombre.
—Don Hugo… ¿En que habíamos quedado? —Le respondí seguramente no tan seria como debiera haberlo hecho y por eso el me respondió esa tarde de martes…
—Soñar no cuesta nada, jejeje. Y por supuesto, me regresaré el viernes en la noche. Mis hijos regresan con sus abuelos para pasar el fin de semana de paseo conmigo por la sierra. Si gustas podrías acompañarnos con tus hijos, sin tu esposo, en plan familiar ¡Jajaja! —¡Uichh! Definitivamente con usted no se puede–. Voy entonces a dejar listo su regreso y nos veremos mañana. Feliz noche. —Y Salí de allí hacia mi escritorio, con esas últimas palabras en mi mente. Juntos… En familia. ¡Pufff! suspiré.
Y de repente me puse a pensar en lo complicado que es acostumbrarse a alguien. A él sobre todo. Seguir a su ritmo, adivinar el siguiente encargo sin palabras, solo con observar las facciones en su rostro. Intuir el próximo paso, adentrarme en sus pensamientos. Anticiparme a sus necesidades. Como si me hubiera convertido en su esposa durante el día.
Terminé de cuadrar el regreso para el viernes en la noche. Y me alisté para salir. Justo cuando tenía mi abrigo puesto y el bolso colgado de mi hombro, salió don Hugo de su oficina.
—¿Ya te vas Silvia? —¡Sí señor! le respondí. —Qué bien, yo también. ...