1. Hermanos con derecho a roce


    Fecha: 16/09/2022, Categorías: Incesto Autor: Ulpidio_Vega, Fuente: CuentoRelatos

    ... diminutos pantalocitos de jeans que le marcaban bien el cuerpazo que tenía. Juntaba los brazos para sacar tetas y ponía la boca como bebota y a mí la pija automáticamente se me ponía como un palo.
    
    “Vos creés que levanto algo con esto?”, me disparó a quemarropa y traté de salir con elegancia. “No necesitás Tinder para levantar, sos la mujer que muchos desearían tener”, le dije mientras le sacaba la última foto y le devolvía el celular. Mis palabras la habían perturbado, había aflojado el ceño ya no parecía la mujer inalcanzable con novio patovica. Era un caramelo a mi alcance, pero había que ser inteligentes y cuidadosos.
    
    Un sábado que la había visto salir con un vestido corto pegado al cuerpo y unas botas de cuero largas tuve que contenerme para no masturbarme. Yo tenía una novia, cogíamos de tanto en tanto, pero no como a mí me gustaba realmente. Pensaba en eso mientras Nuria se metía la cinta de la cartera entre las dos tetas y no había manera de no estar mirándoselas todo el tiempo. Era una yegua.
    
    “Vos no hacés nada hoy? ¿Necesitarías un poco más de acción?”; me dijo y me pellizcó el culo. Me calentó al instante, me dieron ganas de empujarla contra la pared, abrirle bien las piernas y penetrarla así de parado, en el palier de la casa, pero tenía miedo de quedar como un pendejo pajero. “Lindo culo tenés”, agregó y me dejó los labios con rouge marcados en una de mis mejillas. Tenía una boca comestible… pero era mi hermana. Una hermosura que vivía en mi casa desde ...
    ... hace tres años.
    
    Decidí hacerle una trampita ese domingo a la mañana. Me acosté sin remera y con un bóxer de esos que la pija se escapa por adelante cuando te movés para alguno de los dos costados. Suelo despertarme con erecciones tremendas, sobre todo cuando me acuesto así de caliente. Cuando escuché que hacía ruido con la puerta me puse de costado en la cama, me hice el dormido pero con la pija bien al palo, afuera y no le dejé opción de que no la viera porque no había otro lugar en mi cama para sentarse que enfrentada con mi verga hinchada y venosa.
    
    “No me podés hacer esto, con lo caliente que estoy”, sentí que decía en voz baja para saber si estaba despierto. “Es muy bueno saber que hay una pija tan linda en la familia” y me la acarició con su mano, comprobó su grosor y le corrió la piel para dejar la cabeza afuera. La miró y amagó a masturbarla, pero la dejo cuando advirtió que yo me estaba moviendo. Cuando abrí los ojos me cubrí el miembro con el calzoncillo y la guardé. “Interesante”, me dijo.
    
    “Al parecer a mí nadie me quiere coger”, se despachó y se tiró al lado mío en la cama. Se puso a llorar. Le acaricié la cabeza. Estaba hermosa, con el rímel corrido de una noche larga. “Tengo un novio forro”, me dijo y pude advertir que estaba un poco suelta por las copas y por el sueño. “Vos no te cogés a tu novia?”; me pregunté. “No tengo, así que en esa no te puedo ayudar”. “A lo mejor me podés ayudar igual”. Se quedó un rato mandándose mensajes con el celular y se fue a ...