Fecha: 08/09/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: relatosenpareja, Fuente: CuentoRelatos
... mí.
Los siguientes días prosiguieron con normalidad, continué con mi rutina hasta que el miércoles, entrando apurada en la academia, ya que llegaba tarde a clase. Así como entré en el portal, me encontré justo de frente con el chico que no dejaba de dar vueltas en mi cabeza desde el fin de semana.
Nos paramos los dos, sonreímos sin dejar de mirarnos a los ojos, hasta que me dijo:
“Oye, perdona por lo del otro día, si te molestó te pido perdón”.
Yo no sabía ni qué contestar, estaba muy tímida, y eso era realmente raro en mí, siempre he sido una chica echada para adelante y que normalmente era yo quien llevaba la iniciativa con los chicos, pero no sabía bien porqué este chico tenía algo especial.
“Nada, no te preocupes, es que como no te conozco, no te hice mucho caso”.
“Ya… bueno, perdona, me llamo Álex y como doy clases en la academia siempre te veo por aquí, sólo quería conocerte.”
“Me llamo Sira y… llego tarde a clase!! Pero encantada de conocerte, si no nos vemos por aquí antes… el sábado vuelvo a trabajar en el mismo pub eh?”
Él se quedó callado sonriéndome y yo subí apurada a clase, pero notaba como mis bragas ya estaban un poco húmedas. Al entrar en el aula y sentarme, me tranquilicé un poco y pensé: ”Sira… creo que acabas de quedar con él para el sábado!!!“. Cuando me di cuenta de esto, mis bragas ya estaban bien mojadas.
De miércoles a sábado se me hizo eterno, hablé mil veces con mis amigas, unas me aconsejaban que me lo tirara en ...
... cuanto tuviera ocasión, otras que esperara si realmente me gustaba, etc. Yo no sabía muy bien a quien hacerle caso, pero por si acaso, el sábado lo dediqué a prepararme por lo que pudiera pasar.
El sábado me desperté tarde al trabajar la noche anterior, tenía decidido que algo iba a pasar con Álex esa misma noche. Me fui a dar una ducha de agua bien caliente, aproveché para quitarme el poco pelo que tenía entre mis piernas, ya que había hecho sesiones de láser con anterioridad, por lo que cogí mi cuchilla y con mucho cuidado me afeité lo poco que tenía en el pubis, lo dejé suave de todo; al secarme me eché una crema hidratante para dejarlo perfecto.
Por la tarde, escogí el vestuario, quería que Álex se pusiese cachondo nada más verme. Después de dar muchas vueltas, escogí un vaquero que me marcaba el culo y un top negro con mucho escote.
Se me había hecho eterno el día, pero ya estaba en el pub, poco a poco se fue llenando más y más de gente. De vez en cuando miraba a mi alrededor para ver si Álex venía, estaba nerviosa, no me lo podía ni creer yo misma. Pasaron las horas y no aparecía, era casi la hora de cierre, así que me olvidé un poco de la posibilidad de estar con él.
Se encendieron las luces del local y los porteros empezaron a avisar a la gente que había que salir del pub, en ese justo momento apareció Álex delante de mi, pegado en la barra; me sonrió y dijo:
“Perdona Sira, no sabía que cerrabais a esta hora, estuve con unos amigos hasta ahora, te espero ...