Fecha: 08/09/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: relatosenpareja, Fuente: CuentoRelatos
En este primer relato, os voy a contar la primera vez que estuve con Álex. Fue hace seis años, yo estaba estudiando la oposición de enfermería en una academia en la que además de mi especialidad, preparaban otras muchas, como magisterio, policía local, administrativos, etc. Por lo que había muchas personas entrando y saliendo a casi todas horas.
Además de ser opositora, trabajaba poniendo copas en un local de bastante afluencia los viernes y sábados por la noche, el resto de la semana lo ocupaba en estudiar, ir al gimnasio, estar con las amigas y algunos días cuidaba de una amiga de mi madre, la cual era muy generosa al pagarme. Todo esto hacía que yo estuviera en mi mundo, sin fijarme en nada ni nadie.
Al trabajar en un pub, estaba acostumbrada a que algún chico de vez en cuando intentase ligar conmigo, que le prestase atención individualizada durante un rato, rara vez lo han conseguido, pero un sábado mientras la barra estaba llena de gente pidiendo copas, escuché: “Ya que nunca me miras cuando nos cruzamos espero que aquí me hagas algo más de caso”. Extrañada, levanté la mirada para ver quien me había dicho eso, era un chico alto, moreno, parecía que tenía los ojos bastante claros, iba vestido con vaqueros y camisa; no lo había visto en mi vida, o eso creía yo.
La verdad es que era un chico que llamaba la atención, nos quedamos mirando el uno al otro unos segundos, yo puse cara de extrañada mientras echaba hielo en dos copas que estaba preparando, en ese momento, ...
... él me sonrió con bastante timidez, lo cual me gustó mucho ya que vi que no era el típico que le gustaba llamar la atención delante de todos; me puse un poco nerviosa y uno de los hielos lo eché fuera del vaso, por lo que al acabar de servir esas dos copas me fui hacia el otro lado de la barra por vergüenza.
Dejé pasar un rato para acercarme a él, pero cuando me armé de valor, me di cuenta que ya no estaba, le había servido mi compañera y al parecer ya no estaba en el pub. No sé cuáles eran sus intenciones, pero consiguió que me despertase mucho interés en él.
Pasé los siguientes días pensando en él, hablando con mis amigas sobre la noche del sábado, la verdad es que estaba deseando poder hablar con él, no sé porqué pero esa situación hacía que me pasase el día bastante excitada, fantaseando en quién era, de qué me conocía, cuando lo vería la próxima vez…
El lunes por la noche no aguanté más y me masturbé en la cama mientras pensaba en su sonrisa y en sus ojos claros, en aquella época me masturbaba solamente usando mis manos. Apagué la luz e imaginé que estaba allí conmigo en la cama, empecé poco a poco, primero acariciando suavemente mis tetas y con otra mano haciendo lo mismo pero entre mis piernas; cuando ya estaba muy caliente y húmeda, metí dos dedos dentro de mí mientras la otra mano acariciaba y estimulaba la zona de mi clítoris, poco a poco aumenté la velocidad de ambas manos hasta que tuve un orgasmo mientras pensaba que el chico desconocido estaba encima de ...