-
Iniciación
Fecha: 21/08/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... estirando hacia los laterales para abrir más la apertura. - ¿Quereis verme la garganta? - pregunté con guasa - Ahora vosotros sin ropa - corté por lo sano y sin recolocarme la mía. Cuando dejaron la cola a la vista me propuse pagarles con la misma moneda. Agarré ambas con fuerza y comencé a menear adelante y atrás. - ¡Anda! ¡Si crecen! - Efectivamente, alargando el tiempo de revista habitual, y con un poco de manipulación, no eran capaces de contener sus reacciones. Decidida a darles una lección de adulto, me acerqué a Oscar, me arrodillé ante él y metí su polla en mi boca. Lo había visto en una película porno. Algún día tenía que ser y me pareció un buen momento. Le tenía agarrado de los huevos y me era muy fácil controlar la entrada y la salida. Quería saber lo que se siente. La piel que la cubría se retiraba y dejaba al descubierto su glande. No sé si mi boca generó más saliva o aquello era de Oscar, pero su polla brillaba humedecida y mi boca tenía algo más que mi saliva. Carlos no perdió el tiempo. Se puso detrás de mí y mientras con una mano manoseaba arriba y abajo una de mis tetas y pellizcaba el pezón, con la otra me palpaba las nalgas y bajaba por ellas hasta tantear mi ano. Estaba buscando el orificio correcto hasta que encontró el acceso a mi coño. Sentí cómo metía dos dedos. Separé un poco las piernas para facilitar la entrada. Sacó los dedos y al poco volvió a meterlos. Entraban más suaves. Seguramente los había mojado con su saliva. ...
... Exploraba en mi interior como si quisiera trazar un plano. Me entretuve un buen rato jugando con el miembro de Oscar en mi boca, intentando imitar los videos que había visto. Relamía con la lengua rodeando su capullo mientras sentía dilatarse mi coño. No conté con que el muy cabrito, sin avisar, se correría en mi boca. Poco antes había cogido mi cabeza con ambas manos y no me permitió separarme. Me tragué parte de su semen y me tuvo con su polla dentro hasta que descargó en varios golpes. Era la primera vez que le veía correrse. Me hacía gracia ver la cara que ponía. Se apretó más hacia mí profundizando hacia mi garganta y cerraba los ojos con fuerza, casi con sufrimiento. Le empuje con ambas manos para que dejara de agarrarme… - ¡Cabrón! - medio grité cuando me soltó y deje de escupir - ¡Casi me trago todo!. Carlos me miraba casi implorando mientras trasteaba con su mano entre mis, ahora, abultados labios vaginales. Su mano se movía suavemente entre ellos. Notaba la humedad en su mano. O había vuelto a mojar su mano con saliva o yo estaba chorreando. No me quedó más remedio que hacerle una mamada como a Oscar y dejar que me llenara la boca al correrse. En esta ocasión no tuve que tragarlo porque estaba preparada. Allí estaban los dos tan satisfechos y a mí me quedaba la sensación de haber salido perdiendo. Me decidí: - ¿Y yo qué? - pregunte con un poco de cabreo. - ¿Qué…? - respondieron desconcertados. Al parecer no se les ocurría nada. - ¡Tenéis que ...