Iniciación
Fecha: 21/08/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... vez, intenté ser tan profesional como en los videos, y comprobé que eran maleables y crecían considerablemente.
Una vez satisfecha mi curiosidad intenté cambiar de tema, pero Carlos requirió:
- Queremos ver tu chichi… - mientras ambos permanecían de pié delante de mí y evidentemente empalmados.
No me quedó más remedio que bajarme las bragas y dejarles mirar. Ya no éramos niños como cuando jugábamos a los médicos.
- ¡Sin tocar! - medio grité.
- De eso nada- discutió Oscar - Nosotros te hemos dejado.
- El trato sólo era enseñarlo - Fue mi primera lección de mujer a hombres confiados.
También les tuve que enseñar las tetas, pero aquél día no tocaron.
Sábado tras sábado, aquello se convirtió en una rutina. Los tres nos juntábamos en mi casa, y directamente pasábamos a la revisión mutua de colas, tetas y chichi para ver cómo evolucionaban.
Tras hacerme mucho de rogar, accedí también a dejarme tocar.
Aquel ritual nos vacunó contra la vergüenza de nuestros cuerpos. Todo al amparo de nuestra soledad.
Conforme pasaba el tiempo nuestros cuerpos evolucionaron. En ellos notaba que cada vez lo pasaban mejor en nuestra revisión mutua. También a mí me gustaba. Sus pollas habían crecido con el tiempo, pero su expansión en las revisiones empezaba a sorprenderme.
Aunque la primera vez me llamó mucho la atención, se convirtió en normal ver como de sus pollas fluía un líquido casi transparente, denso y suave cuando las manipulaba. Era líquido ...
... preseminal.
Yo también notaba que mi coño se humedecía cuando lo palpaban.
Casi de repente, fui consciente de que mis tetas estaban bien conformadas, mis pezones abultados y el vello de mi chichi frondoso.
En mis investigaciones por internet, me llamó la atención que las chicas llevaban el coño depilado, así que decidí hacer lo mismo, aunque aquello me diera una apariencia más infantil.
Aquel sábado estaba emocionada. Habitualmente empezaban ellos, pero en esta ocasión les detuve:
- Hoy empiezo yo. Tengo una sorpresa…
Me subí la blusa enseñando las tetas. Miraban extrañados intentando encontrar la sorpresa.
Me bajé las bragas y levanté la falda. Se agacharon para observar.
- ¿Qué os parece? ¡Me he depilado! … - miraban fijamente pero no reaccionaban - ¿Qué pasa? - pregunté.
- Es que antes con el pelo, casi no se veía. Parece más abultado - dijo Carlos
- Y sobresale… - añadió Oscar a la vez que llevaba su mano a tocarlo y explorar.
También a mí me había llamado la atención. Con el vello cubriéndolo no se notaba tanto, pero mi coño presentaba una curva abombada con una grieta central profunda. Mientras saciaban su curiosidad manoseando la zona, yo empezaba a sentir calor.
- ¡Oye, que se abre casi sólo! - exclamó Oscar.
- Normal - respondí quitándole importancia y contraatacando - ¿A ti no se te pone la polla dura?
- Bueno, si…. - asintió Oscar como si le hubiera pillado.
Durante un rato estuvieron tocando la zona, cogiéndo mis labios con dos dedos y ...