Mi nuevo esclavo (Cap. 3): El esclavo renuncia - Relatos Eróticos

Mi nuevo esclavo (Cap. 3): El esclavo renuncia

... traer 200 veces escritas “NO DEBO SER INOPORTUNA CON PREGUNTAS SIN SENTIDO”.

Al llegar al antecomedor me encontré un recado de mi esclavo “Sírvase usted misma el desayuno, considere esta carta como mi renuncia , usted es muy poderosa y yo no tengo tanta experiencia como para ser su fiel esclavo”.

Al leer esa nota se me prendió el foco y decidí llamar a mi esclava en potencia para decirle que la esperaba en 20 minutos a lo que ella contestó ya más humildemente “ahí estaré señora”, ya que mi alcurnia no me permite rebajarme a preparar mi desayuno, fue por eso que llame a mi entrenada en esclavitud.

Al llegar mi esclava en potencia le ordene que para ingresar debía arrodillarse y besar mis pies, ella se le hizo algo extraño que no la recibiera él y en cambio la recibiera yo con esa orden, sin embargo ya empezaba a asimilar que mis órdenes no se discuten y por tanto obedeció lo que dispuse para después preguntar donde estaba mi perro, le conteste diciendo “lo despedí por hacer preguntas tontas”.

Mi esclava en potencia entendió la indirecta y no preguntó más. Le dije hoy te voy a entrenar a servir de mesera para que después lo apliques en tu marido, ella respondió “GRACIAS MI SEÑORA”. Lo primero que debes hacer es retirar la silla y acercarla después para que yo me siente ¿entiendes eso?

Ella contestó “sí señora entiendo” entonces retiro ahora mismo la silla como acaba de indicarme, muy bien perrita ahora debes preguntar que me apetece desayunar, cociname dos huevos fritos, jugo de naranja y pan tostado, tienes solo 10 minutos para traerlos. Ella contestó humildemente “al instante señora”, al traer mi desayuno le dije que mientras degustaba mi desayuno ella podía sobarme los pies aprovechando al mismo tiempo de asimilar lo aprendido en esos días.