El crucero (03): La primera noche
Fecha: 18/06/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: kimbocat, Fuente: CuentoRelatos
... su cara, muestras sus pechos azotados, y separa sus piernas. Nuria sigue mirándola, respira hondo y apunta con precisión, con todas sus fuerzas lanza el golpe de abajo a arriba, el cuero se clava en la entrepierna de la hembra, llega hasta el fondo de su coño, la levanta en vilo, la hace chillar como ninguna lo ha hecho hasta ahora, y cae medio desvanecida entre los aplausos de la gente que vitorean a cornuda.
Antes de entregar a las hembras, con una manguera las lavan, asoman todos las marcas de los azotes, una vez secas, cornuda corre junto a Juan, que la abraza, ella sollozando de dolor y alegría restriega su piel desnuda y castigada en el traje de su dueño. Tú con la mirada baja te acercas a Nuria, que te da un beso en los labios, está orgullosa de ti, acaricia tus azotes y con una palmada en el culo te envía junto a cornuda y rabo. Uno de los organizadores cuelga en el cuello de cornuda una medalla dorada. La chica llora de alegría, de emoción, nunca pensó en ganar, y abrazándose a Nuria le da las gracias una y otra vez, por haber derribado a la japonesa.
Decidimos ...
... ir a dar una vuelta por cubierta, miles de estrellas decoran un cielo sin nubes, una ligera brisa eriza tu piel, de fondo se oye el murmullo apagado de las olas en un mar que apenas se mueve, algunos cruceristas y animales, disfrutan de esta primera noche repartidos en algunas de las muchas hamacas que hay. Cornuda no deja de mirarse la medalla, orgullosa y satisfecha, Nuria tira de la verga de “rabo”, y se deja caer en una de las tumbonas, él dócil y sumiso deja que ella lo use como un consolador caliente y apetecible, Juan te pone a 4 patas, te hace levantar el culo, para follarte por tu coño, sientes sus manos agarrándose a tu cintura, y al instante su verga entra dentro de ti, no sientes ningún dolor, al contrario estás excitada, mojada y caliente y agradeces aquella vara calmando tu deseo, te mueves al compás que te marca, jadeas, gimes, él se vacía dentro de ti y tú te corres entre espasmos de placer. Desde un rincón cornuda, os mira, se excita y se masturba viendo como su dueño disfruta de ti, como te empala hasta el fondo, como te hace jadear de placer una y otra vez.