El crucero (03): La primera noche
Fecha: 18/06/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: kimbocat, Fuente: CuentoRelatos
... es vegetariana, pero a los demás les encanta la carne. Una vez han elegido, también le dicen al camarero que traiga un cubo con algunos restos de comida para los perritos. El sonriendo se va. Nuria les cuenta tu historia, tu sumisión, se sorprenden que aun te llame Joanna, de que tu dueña no te haya puesto un nombre más acorde con tu condición, Nuria con el pie te levanta la cara y te pregunta si quieres tener un nombre de perrita, tu bajas la mirada, una patada te hace ladrar suavemente, Nuria decide que durante el crucero, te llamará trisky, como una perrita esclava que su madre la conto que había conocido de joven.
El camarero trae los platos, y tras dejarlos en la mesa, trae un cubo con agua sucia y restos de comida flotando en ella. Cornuda va hacia él, rabo también hunde su hocico, y tu sonrojada y asustada también intentas ir cogiendo con los dientes, algunas de las cosas que están en el agua. También bebes un poco, mientras sonrojada oyes como Nuria les cuenta más y más detalles de ti. Tras comer un rato, Rosa grita “top” y al instante sus perritos sacan la cabeza de la comida y la miran con sus caras sucias, tu tardas unos instantes en imitarles, Rosa os indica la mesa, ahora os toca ganaros la cena que habéis comido, rabo y cornuda corren bajo la mesa, y tu con ellos, Juan nota la boca de su esclava, pero una patada la hace caer, hoy le apeteces tú, eres la novedad y quiere ver que tal engulles una verga. Tú empiezas jugueteando con la punta de su miembro, ...
... mientras acaricias sus testículos, nadie te ve, pero sonríes orgullosa al notar como tu boca, tus labios, engordan y endurecen su deseo. Nuria siente la boca de rabo lamiéndole una y otra vez su sexo, lo agarra por los pelos y lo estruja contra ella, él sigue lamiendo, excitándola, haciendo que calambrazos de placer se vayan sucediendo con cada nueva lamida de aquella lengua caliente y sumisa. Enfadada y sollozando, cornuda empieza a lengüetear el sexo de Rosa.
La cena va pasando de manera perfecta, los platos exquisitos y vosotros bajo la mesa haciendo disfrutar a vuestros dueños. Rosa no deja de mirar al camarero, un cubano negro como el carbón y de casi dos metros de alto. Le gusta y le apetecería follar con él, pero las normas son muy claras, solo las esclavas con collar negro y con el permiso de sus amos, pueden ser usadas por la tripulación, ahora es rabo quien va lamiendo la entrepierna de su dueña, que no deja de mirar aquel caribeño que nos acaba de servir el postre. Juan le dice que hay una manera, pero ha de cruzar la línea, ella le comprende y afirma con la cabeza, es ama, pero también se ha excitado más de una vez imaginándose sumisa. Él le pone un collar negro, y llama al camarero, este agradece los elogios por la comida y el servicio y se queda sorprendido cuando Juan le dice que por favor acepte a Rosa como propina por el excelente servicio recibido. Rosa se levanta y deja caer su vestido, es joven y hermosa, morena, con unos pechos prominentes y un culo redondo ...