Mi historia con Paloma
Fecha: 02/05/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: womanpenelope, Fuente: CuentoRelatos
... baño y ella entró.
Comencé a hacerle posturitas. Ella no quería mirarme, pero me miraba. Cuando salí de la bañera, ella se miraba delante del espejo, y al pasar a su lado, le di un achuchón, y restregué mi cuerpo contra su trasero. Cerró la puerta tras de mí. Sentí la ducha. Salió en toalla hacia su cuarto. Si me abalanzaba sobre ella y le quitaba la toalla tras tirarla al suelo ¿Qué haría?
La seguí por el pasillo, encantada de observar el rítmico movimiento de sus caderas, hasta que entró en su cuarto y escuché cerrar el cerrojo. Pensé en ese momento que Paloma nunca sería mía. Me acerqué al baño, desesperada y vi sus braguitas en el suelo del baño.
Cogí sus braguitas y las olí. Olían a sexo… y pude ver una manchita húmeda en la tela que tapaba su almejita.
¡Paloma se excitaba al verme!
La gran lotería me tocó al siguiente fin de semana. El jueves, Paloma, tras una larga conversación telefónica con Mariano, comenzó a llorar. Se encerró en su habitación. Fui a consolarla. Me la encontré sentada en la cama. Llorando...
— ¿Qué te pasa, Palomita? -Le decía mientras me sentaba a su lado y le besaba la cabeza, triste yo también de ver a mi hermana tan desangelada.
— Nada, que todos los chicos son iguales. Este cabrón nada más irme de la playa se ha liado con Nuria, y me ha dicho que lo nuestro ha acabado.
— Pero si estabais tan bien hasta hace unos días. Eso ha sido la zorra esa que se ha metido por medio
Paloma comenzó a llorar desaforada. Algo había ...
... detrás que no me quería decir. Le costó reconocer que no se llevaba bien con Mariano. Había tenido sobre todo, un problema de relaciones sexuales. Lo habían estado haciendo durante el verano. Ella no se había corrido ni una vez. Era incapaz de llegar al orgasmo.
— Pero mujer. ¿A quién se le ocurre ponerse a hacerlo en un coche a la salida de una discoteca?- Paloma se quedó sorprendida de que supiera aquello.
— Yo estoy segura de que tú, en condiciones normales te corres como la primera.
Paloma me miraba desconsolada, pero ya no gimoteaba al menos...
— ¿Crees eso realmente? ¿Cómo lo voy a saber yo? ¿Qué más me da ya, si Mariano me ha dejado?
— Yo, esto de los chicos lo he tenido siempre muy claro. Le dije a Paloma.
— Mira, tonta, Si ese te hubiera querido, te hubiera llevado a un sitio más romántico. Y no te preocupes, que detrás de ese vendrán más.
Comencé a besarle las sienes y a beberme las lágrimas que le caían por la mejilla. Mientras, mi mano se posó en su muslo. La respuesta negativa no se hizo esperar...
— Déjalo, Eva. Llevas razón, pero tengo que desahogarme. No me agobies- No la agobié.
Al día siguiente, seguía en el mismo plan lloroso por más que mamá se empeñaba en animarla. Mamá no sabía, lógicamente todo el problema. Yo me hice mi plan. Paloma pasaba por un momento malo y yo me tenía que aprovechar. Ese fin de semana era vital para mí.
Pero por poco me lo chafa todo papá, pues al ver la cara de Paloma, se empeñó en que fuéramos todos a ...