Enseñando a La señorita R
Fecha: 23/03/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos
... siquiera en el portal o en el ascensor.
Vivía en un apartamento no muy grande, solo tenía un cuarto de estar, un dormitorio, baño y cocina.
R- ¿Qué quieres tomar? –me pregunto-
Yo- Si tienes ron me apetece un cuba libre.
Se fue a la cocina, yo curioseé un poco y puse música tranquila.
Cuando vino y tras un trago la invite a bailar. Se arrimó más de lo necesario, dando a entender por si no lo había dejado claro ya, lo que deseaba.
La bese en el cuello y mientras que bailábamos le pregunte:
Yo - ¿Cuántas veces te has masturbado, recordado lo del coche?
Permaneció en silencio mirándome a los ojos.
Yo -Contesta –ordene-
Apoyo la cabeza sobre mi pecho y dijo:
R- Dos o tres veces.
Yo- No está mal en una semana.
Alzo los ojos y mirándome añadió:
R- Al día, incluso en el trabajo. Es recordarlo y mojarme.
Pues sí que se había impresionado por una simple masturbación.
R- Nunca me lo habían hecho así, ni siquiera yo misma, Fue muy intenso.
Era mía. La duda estaba en si la señorita R lo sabía ya.
Seguimos bailando hasta que termino la canción que sonaba en ese momento, Aproveche para comprobar lo que le había indicado sobre el vestuario. Había obedecido.
Le fui bajando el vestido. Llevaba un conjunto negro de encaje y medias con ligero. Le acaricie las nalgas y el culo.
Desabroche el sujetador y ella se lo quito. Tenía unos preciosos pechos. Luego baje el tanga y con un movimiento de sus pies lo saco. Pase la mano por su ...
... depilado sexo y estaba mojado.
Le baje las medias y se las quite. Con ellas en la mano me senté en el sofá y me quedé mirándola. Ella no sabía qué hacer, si venir o quedarse donde estaba, opto por quedarse.
Yo -Quiero verte bien –le dije- gira lentamente.
Obedeció. En el segundo giro la mande parar.
Yo- Presume de culo. Exhíbelo.
Lo saco un poco y dio otra vuelta, luego que doblo hacia delante y surgió aquella maravilla de la anatomía. Realmente era precioso y lo mejor de su cuerpo. Lógicamente no le dije mi opinión.
Yo- Arrodíllate, quiero ver tu culo en plenitud –no era necesario para admirarlo, pero sí lo era para que fuera metiéndose en su papel de obediente sumisa-
Se puso a cuatro y la verdad era magnifico. No pensé en cómo iba a disfrutarlo ya que no quería que mi miembro se pusiera duro del todo.
Yo- Acércate –le dije-
Fue a incorporarse, pero se lo impedí.
Yo- Ven como estas, a cuatro patas, como mi zorrita que eres.
Me miro con sorpresa, pero inicio su camino. Cuando llego la comente:
Yo- Muy bien, no has dudado, así debes comportarte.
R- No sé porque te hago caso –me respondió-
Yo- ¿Quieres que te lo diga o prefieres esperar a descubrirlo por ti misma?
No contesto. La hice girar para que mediera la espalda. Con una de sus medias le ate las manos por detrás. Mientras que se giraba me saque mi miembro.
Al verlo fue directa a besarlo.
Yo- ¿Qué vas hacer?
R- Lo que deseas, si no para que te has sacado la polla.
Yo- ...