1. Enseñando a La señorita R


    Fecha: 23/03/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos

    ... mirándome a los ojos-
    
    Comencé a tocar sus pechos, lo hice con suavidad al principio luego se los apreté de vez en cuando y ella suspiraba, le gustaba.
    
    Los suspiros se hicieron generalizados cuando acariciaba al mismo tiempo sus senos y los labios de su vagina. Le fui abriendo el coño con cuidado y metí la punta de un dedo. Seguí profundizando hasta que me entro entero, bueno hasta que yo quise meterlo entero, ya que según estaba de mojada no hacía falta precauciones. De vez en cuando gemía bajito.
    
    Saqué la mano y le puse el dedo mojado en los labios.
    
    Yo- Lámelo.
    
    Una vez que me pareció suficiente, volví a meter la mano en sus bajos, un dedo en su vagina y con otro la fui masturbando, todo muy lento. Su cuerpo se agitaba, abrió todo lo que pudo las piernas, su cara fue cambiando.
    
    Seguí así hasta que noté que se iba a correr. Pare en seco. Vi la decepción en su rostro.
    
    Lleve de nuevo el dedo a su boca y lo lamio hasta que lo dejo limpio.
    
    Yo- Bésame –le ordene-
    
    Se incorporó un poco y comenzó a besarme. Primero con algo de timidez, pero en cuanto sintió mi lengua presionando en sus labios, los abrió y enroscamos las lenguas. Me gusto el sabor de su flujo en la boca.
    
    La masturbe de nuevo. Rápidamente estaba a tono otra vez, mejor dicho, preparada para llegar en cualquier momento. Volví a parar ya no era decepción lo que se veía en su cara, creo que era ira.
    
    Después de unos segundos volví a masturbarla. Ella casi inmediatamente comenzó a ...
    ... gemir.
    
    Yo- ¿Te quieres correr? –le dije-
    
    R- Siiii
    
    Yo -Pídemelo –mientras mis dedos no dejaban de entrar en su vagina y jugaban con su clítoris-
    
    R- ¿Qué?
    
    Yo- Lo que has oído –le respondí-
    
    R- Haz que me corra de una vez –en tono con voz de cabreo-
    
    Decidí forzar un poco más la situación.
    
    Yo- ¿Así se piden las cosas, zorrita?
    
    R- Haz que me corra –dudo un poco, pero añadió- por favor.
    
    No le conteste, seguí manipulando su sexo. No tardo casi nada en correrse. Comenzó a tensar el cuerpo y se abandonó al placer. La agitación le duro un rato, igual que la respiración entrecortada.
    
    Sin decir nada, me baje del coche, abrí su portezuela y la acompañe hasta el portal.
    
    Yo- Hasta el lunes –me despedí-
    
    R- Adiós –dijo, supongo que sin saber que decir más porque no esperaba esto-
    
    Durante la semana coincidimos como siempre en la cafetería, si ella quería hablar sobre lo sucedido no pudo ya que no había intimidad para ello. El martes le pedí su número de móvil. Espere hasta el jueves para mandarle un mensaje.
    
    Yo- “¿Cenamos mañana?”
    
    Al rato llego la respuesta, un lacónico OK.
    
    La cena trascurrió tranquila, hablamos de trivialidades, de futbol, pero no de lo sucedido en la anterior cita. Cuando salimos del restaurante y ya en el coche le pregunte:
    
    Yo- ¿Tomamos una copa?
    
    R- Claro –respondió-
    
    Yo- ¿Prefieres algún sitio? –Hice una pausa- o ¿me invitas a la copa en tu casa?
    
    R- Donde quieras –respondió-
    
    No hablamos hasta que llegamos a su casa. Ni ...
«1234...11»