1. Enseñando a La señorita R


    Fecha: 23/03/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos

    ... ligero maquillaje, nada exagerado. La verdad estaba perfecta.
    
    Me indico el restaurante, eligió uno de moda y la cena no le saldría barata. Por lo menos no trataba de aliviarme con algo de baja categoría.
    
    Durante la cena hablamos de muchas cosas. Yo estaba francamente a gusto. Quería prolongar aquello, en el fondo me apetecía acostarme con ella.
    
    R- ¿Saldada la deuda? Me inquirió de pronto.
    
    Yo- Saldada –conteste-
    
    R- Genial.
    
    ¿Te apetece tomar una copa en otro sitio? –le pregunte-
    
    R- Vale.
    
    Salimos del restaurante y la lleve a un disco-pub que también estaba de moda. Había bastante gente.
    
    No fue una copa si no tres. Hablamos, bailamos, hablamos y bailamos de nuevo. Llego la hora de irnos.
    
    R- Ya hemos llegado –dijo cuándo paré frente al portal-
    
    Yo- Sí. Gracias, ha sido una buena noche.
    
    R- Gracias a ti, lo he pasado fenomenal.
    
    Llevo su mano a la manivela para abrir la puerta, pero se giró hacia mí y dijo:
    
    R- Estaba claro que la apuesta era una cena, pero me ha sorprendido que no intentaras nada, ni siquiera bailando.
    
    La mire a los ojos fijamente, espere un poco en contestar y decidí atacar con todo.
    
    -Yo no insinúo, peque, yo exijo.
    
    R- Eso es muy fuerte, así tendrás muchos noes.
    
    Yo- En ese caso a otra cosa mariposa –le respondí-
    
    Se quedó mirándome, interprete que estaba decidiendo si se bajaba del coche o no. Pasado un tiempo prudencial pase a la acción.
    
    Yo- Quiero que me hagas una mamada.
    
    R- Estás loco, en el coche y ...
    ... en la puerta de casa.
    
    No le conteste. La miré con dureza, sin vacilar, hasta que vi que apartaba su mirada de mí. Pasaron unos cuantos segundos, yo estaba esperando y seguía mirándola. De repente sus manos se dirigieron a mis pantalones. Me comenzó a sobar la polla por encima de la tela. La señorita R se acercó e intento besarme. Me aparte y deje que lo hiciera en la cara al tiempo que le indicaba:
    
    Yo -He dicho que me comas la polla, no que me beses.
    
    Su cara mostro sorpresa por mi salida. Desabrocho la correa y la cremallera, saco mi miembro prácticamente en erección completa. Con la mano comprobó la dureza y se volcó para comenzar la mamada. Lo hacía despacio, la verdad es que sabía lo que debía hacer.
    
    Recorrí sus muslos enfundados en unas magníficas medias y como suponía me encontré que eran pantys.
    
    No tarde mucho en llegar a correrme y me hizo gozar bien, por descontado que no la avise cuando me corrí y apreté su cabeza contra mi polla para obligarla a tragarse mi semen.
    
    No dijo nada y yo tampoco, me limite a girarla para que adoptara una posición más cómoda. Introduje la mano por debajo de la falda. Me entretuve acariciándole los muslos. Me encantaba el tacto de sus pantys.
    
    Al pasar la mano por delante de su sexo lo note humedad. Genial, pensé, además está caliente. Jugué con el borde del elástico y lo bajé un poco.
    
    Yo -Señorita R cuando salgas conmigo llevaras siempre medias, no quiero tener impedimentos cuando te toque.
    
    R- Entendido –dijo ...
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