Citas que salen mal, muy mal
Fecha: 07/03/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: molly625, Fuente: CuentoRelatos
... sentí como su lengua empezaba a rozar mi piel. Alguien le había quitado la mordaza. Me lamió todo, desde las nalgas, pasando por mis labios hasta el ano. Cuanto más lo hacía más notaba mi cuerpo mojado por su saliva. Cuando abrí los ojos no vi a Zak, y supuse que estaría mirando lo que es chica estaba haciéndome. En ese momento, la lengua ya no solo pasaba superficialmente, sino que empezó a meterse entre mis labios y ya la notaba dentro de mí.
Hacía muchos años que no pasaba tantos días sin sexo. Haciendo una cuenta rápida, desde el viernes anterior, en el que tenía intención de tener sexo, pero no lo tuve, hasta una semana antes cuando había quedado con un chico por la App, hacía unos 15 días de abstinencia. No sin razón, mi cuerpo me pedía sexo, aunque mi cabeza no quería otra cosa que no fuera escapar.
La lengua siguió el camino dentro de mis labios hasta que encontró mi clítoris, y no pude evitar que mi garganta emitiera un gemido. Mi respiración empezó a entrecortarse cuando empecé a sentir su lengua rodeando mi clítoris. Ella iba cambiando el ritmo, primero rápido hasta que notaba mi respiración acelerarse, y luego volvía a bajar poco a poco. Por un momento llegué a olvidarme de donde estaba, de aquellos dos cerdos, y solo sentía placer. Entonces noté que me había empezado a mojar y el olor a sexo llegó hasta mi cara.
Hice memoria intentando recordar los chicos que me la habían comido durante los últimos años, pero ninguno se acercaba a la habilidad de esta ...
... chica para hacerme gozar. No pude evitar mover mi culo hacia delante y hacia atrás, mientras mi cuerpo se estremecía, mi corazón se aceleraba, y la respiración se entrecortaba cada vez más. Estaba llegando al límite de no retorno, y ya no podría aguantar mucho más sin correrme. Me mordí el labio inferior con fuerza, como hacía siempre unos segundos antes de llegar, contraje todos los músculos de mi cuerpo... y la lengua salió de mi vagina. ¡No, No, Nooo! Moví el culo hacía atrás intentando buscar su boca, pero no la encontré. Intenté hacer fuerza de alguna forma, pero ya era inevitable, me habían cortado el orgasmo. Era una sensación horrible, de impotencia total. En ese momento sólo sentía odio hacia aquellas personas. Me había cortado el mejor momento en mucho tiempo, y me quedé allí a cuatro patas, deseando que la chica terminara el trabajo.
Sin embargo, noté que algo se metía dentro mí. Una polla se introducía en mi vagina con mucha fuerza, rápido y hasta el fondo. ¡Mmmhhh! -No puede evitar gemir. Giré la cabeza incumpliendo las normas, y vi que era Zak el que me la había metido. Al verme girar la cabeza, me cogió por la coleta con mucha fuerza con las dos manos, y me puso mirando de frente de nuevo. Me la estaba metiendo con mucha violencia. La sacaba un poco más despacio y la volvía a meter rápidamente. Sin yo darme cuenta, la chica se acercó a cuatro patas delante de mí, y al verla tan cerca y sin la mordaza, me di cuenta al instante. Era Sandra, la camarera del bar ...