Fantasía de secuestro: La enfermera sádica
Fecha: 02/03/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Siempre he deseado poder realizar una fantasía especial. Ser secuestrado por una mujer dominante, ser humillado, castigado e incluso torturado. Desde que tengo uso de razón soy amante de la dominación femenina, según pasaba el tiempo mis gustos aumentaban y mis prácticas se volvían más duras, hasta que acepté la idea de que soy masoquista y disfruto con el dolor cuando es infringido por una mujer . Desde hace años ronda en mi cabeza la idea de poder ser secuestrado por una mujer, estar encerrado bajo su tutela, ser castigado o disciplinado a su antojo. He ido construyendo la idea en mi cabeza pero nunca he llegado a poder realizar esta fantasía.
Un día normal y corriente descubrí un anuncio sadomasoquista en una reconocida página de contactos que decía algo así: " Enfermera madura busca esclavo para secuestrarlo en su asylum y someterlo a sus castigos y humillaciones más perversas". No perdía nada por escribirla un correo electrónico y tratar de conocerla . Escribí un correo quizás mas largo de lo normal donde la contaba mi fantasía de secuestro, lo enrié y esperé respuesta. La respuesta no llego en días, ya me había olvidado del asunto cuando recibí contestación, impaciente me dispuse a abrir el correo electrónico:
Hola estupido,
Soy la Señora Dolores, enfermera ya jubilada. Me encantaría poder encerrarte en mi asylum y castigarte como te mereces, has de saber que las normas las pongo yo, te castigaré a mi antojo y no podrás hacer nada para evitarlo ¿te ...
... atreves?
Aquello me gustaba mucho, no perdí ni un solo minuto en contestarla y cometí el error de tomarme a broma el papel de enfermera que desempeñaba, entre algunas líneas que escribí :
Ha de saber enfermera que soy experto en escaparme, no la será nada fácil encerrarme en su asylum.
Recibí días mas tarde de nuevo otro correo de la enfermera:
Te aseguro que no podrás moverte y mucho menos escapar.
A continuación me daba una dirección, un lugar y una hora a la que debía de estar puntual. Adjuntaba un documento con sus normas y el día fijado debería llevarlo firmado, en caso contrario no me molestase en ir y perdería la oportunidad para siempre.
Abrí el documento que me había enviado la Señora Dolores y era una numeración de hasta 20 normas:
- Resumiendo las normas me indicaba que estaría encerrado en su asylum, sin poder moverme y sin poder pedir ayuda. Sería castigado de la forma que la señora estimase oportuna, sus castigos serían duros y severos infringiendo mucho dolor. Sería alimentado cuando ella quisiera y con el alimento que considerase oportuno. El secuestro en su asylum duraría 24 horas y una vez firmado solo saldría de allí una vez cumplido el tiempo fijado. La última clausura fijaba unos límites que respetaría por suerte para mí.
El documento era inquietante y a la vez era lo que realmente había deseado. No dudé un segundo en firmarlo y esperar pacientemente hasta que llegase el día indicado a donde debería dirigirme.
El día que me indicaba en su ...