Perversión
Fecha: 28/02/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos
... venía más que dispuesta a obedecerme, que los remordimientos si los tendría serían mañana, no esta noche, y que con tal de seguir follando y corriéndose como hasta ahora la muy puta haría lo que le dijese. Así que nada más verla mi polla recuperó todo su esplendor – ella no pudo dejar de mirarla como atraída por un imán- y antes de que se tumbase en la cama a mi lado le ordené:
- Para la siguiente fase del plan necesitaré unas cuerdas o bridas para atarte a la cama. Seguro que tu chico tiene algo en su cajón de herramientas, así que apura mientras yo acabo de prepararlo todo en el dormitorio.
Salió corriendo hacia la cocina en busca de lo que le había pedido, mientras yo descolgué una foto de los dos de la pared y lo puse sobe la almohada, en el cabecero de la cama. Cuando volvió con las bridas de plástico que le solicitara – a dios y a los chinos gracias todos las tenemos en casa, como las cuelgas fáciles o los desatornilladores – la coloqué a cuatro patas mirando hacia la pared y la até al somier dejando piernas y brazos bien abiertos y la cara pegada a la foto con su chico. Acto seguido empecé a sobarle el coño y lamerle la cara interna de los muslos para calentarla de nuevo gradualmente hasta ponerla hirviendo: su respiración se iba agitando por momentos, veía sus tetas colgar agitarse más y más cada vez, sus muslos moverse a espasmos cada vez que los lamía, como si sufriesen una descarga eléctrica, y su coño empezar de nuevo a segregar flujos… La señorita R ...
... mantenía los ojos cerrados, como concentrada, pero su cara acalorada, su forma de morderse los labios y sus bufidos cada vez más seguidos daban buena cuenta de su excitación creciente. Con todo, para mí que se dejara hacer no era suficiente, así es que me puse detrás de ella y empecé a restregar mi glande por su coño, con el doble objetivo de lubricarlo para lo que estaba por venir y de ponerla aún más cachonda si cabe. Mientras lo hacía – ella meneaba sus caderas buscando ensartarse mi polla en el coño- le dije:
- Quieres que te folle?
- Si, me contestó con voz ronca
- Pero tu coño ya ha sido saciado, tu boca ya ha sido desvirgada, y ahora le toca el turno a tu culo, lo sabes. ¿Quieres que te encule?
- Haz lo que quieras, pero fóllame y hazme correr de nuevo, cabrón… me contestó ella cada vez más excitada
Yo empecé a comerle el culo con la lengua, abriéndole las nalgas con las manos y ensalivándoselo a cada paso, y sin dejar de bajar a su coño cada vez más chorreante de vez en cuando. Cuando su excitación fue mayor y su lubricación aceptable me unté un dedo en la crema suavizante y lentamente fui introduciéndolo en su ano mientras a la vez le mordisqueaba el clítoris. Ella contrajo instintivamente el esfínter al notar el intruso, pero yo dejé de comerla y le dije:
- Si quieres gozar como nunca en tu vida, relaja el culo y déjate hacer, ya verás cómo al final acabarás agradeciéndomelo.
Se relajó poco a poco, mientras yo retomaba mi trabajo en su sexo con mi ...