Ansiedad de latigazos
Fecha: 24/01/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... acerco para que Ana María pudiera observarlos y esta comprendió que manejados por estas jóvenes expertas le podrían causar mucho daño y placer el interrogante era cuanto podría soportar.
Informe que Cintia llevaría la cuenta de los azotes, pues si lo hacia la flagelada, la atención que le demandaría esta tarea le impediría disfrutar plenamente de su suplicio. Le pregunte a Ana María si prefería tener algo para morder en su boca o una mordaza, esta contesto que no pues quería poder gritar libremente.
Andrés, el novio había seguido atentamente los preparativos, estuvo cerca de Ana María mientras era preparada y amarrada, inspecciono las ligaduras y reviso y sostuvo en sus manos los látigos a utilizar. Luego Cintia le señalo un cómodo sillón desde donde tendría una visión especial de la sesión.
Ya puedes comenzar, conforme lo solicitado todo el castigo se filmaría para recuerdo de Ana María; Cintia, acerco el látigo para que Ana María lo besara, lo hizo y dijo “azótame por favor” Cintia aplicaría 50 azotes con el látigo de nudos en la parte posterior. Va dijo Cintia y con un sordo chasquido los cinco ramales marcaron la piel en el centro de la espalda; Cintia prolijamente a cada golpe separaba los ramales de forma que castigaran los cinco por separado, al principio los golpes no eran muy fuertes, luego fue aumentando la potencia; poseía un brazo de hierro por lo que los cueros y especialmente los nudos golpeaban muy fuerte Los ramales del látigo seguían recorriendo la ...
... espalda y el culo, dejando sus rojas marcas sobre la piel; Cintia cambio de lado y comenzó a castigar desde la izquierda, Ana María a veces pronunciaba un gruñido otros veces gritaba “mas…mas fuerte, arráncame la piel, hazme saltar sangre” o “ Andrés amor mio mira como estoy gozando” ; cada azote le provocaba un estremecimiento de dolor y a la vez un gran placer; merced a un juego de espejos podía visualizar su espalda y culo que presentaban una coloración rojiza y llena de marcas entrecruzadas con algunos puntos negros producidos por los nudos de los ramales del látigo.
Ana María pensaba que aunque los dolores iban en aumento eran perfectamente soportables; el placer que le proporcionaba verse azotada verdaderamente como se azotan las esclavas, por expertas que amenazaban dejarle todo el cuerpo en carne viva, era realmente sublime e indescriptible y además le estaba produciendo una excitación sexual.
Cuando Cintia termino su tanda Luvna dijo: Ana María tu cuerpo, esta listo para la siguiente fase, actualmente esta cubierto de verdugones preparados para recibir el látigo; tu decides si continuamos o no. Ana María le respondió gritando: si pero antes
azótenme las tetas y la concha. Se ve que tienes aguante, esto es muy doloroso, pídele a Cintia que lo haga. Ana María suplico:”Zintia azótame las tetas y la concha por favor”. Luvna dijo: Dale solamente quince azotes en cada parte, en forma alternada. Cintia le refregó las colas del látigo sobre las tetas y la vagina, ...