Ansiedad de latigazos
Fecha: 24/01/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... integra y convertiré tu cuerpo en una llaga en carne viva, luego seguirá arrancando trocitos de carne; te convendrá que suspenda la tanda con este látigo y te castigue con “la lengua”, es un látigo que mande fabricar a un talabartero conocido destinado a provocar daños importantes; no tiene partes metálicas, pero después de sus besos te quedaran algunas cicatrices, aunque por el castigo que has recibido, con menos de 12 latigazos que te aplique , si puedes, aullaras como una perra pidiendo que deje de azotarte; que prefieres que continúe con este látigo o que te azote con “la Lengua”?. La curiosidad de Ana María y su espíritu masoca pudo más que el temor, seria una experiencia única ser azotada con ese látigo: si imploro castígame con “la lengua”, dame una docena de azotes aunque te pida que pares o aunque pierda el sentido. Lo hare como lo pides; Cintia trae el látigo dijo Luvna.
Cintia fue a buscar el látigo; era una trenza flexible de cuero negro, de canguro, de 2,25 metros de largo, un poco mas gruesa que el pulgar en su comienzo y afinándose hasta llegar a la azotera que era la lengua propiamente dicha. Era un trozo de cuero muy flexible de 65 cm de largo, que arrancaba con un ancho de 2 cm y se afinaba hasta la punta en donde media 5 milímetros; el espesor era de 1 cm.; era una azotera pesada, de medidas generosas Era verdaderamente impresionante los efectos que producía sobre el cuerpo del castigado. Esa azotera en el extremo del látigo impactaba a gran ...
... velocidad, siempre tajeando la piel y también la carne.
Andrés se acercó y observo el látigo con cara de espanto, lo sostuvo en sus manos, lo sopeso, sus dedos recorrieron detenidamente la azotera, pudieron comprobar su elasticidad, sus medidas y su espesor; un frio le recorrió la espalda cuando con horror la imagino realizando su tarea sobre el cuerpo de su novia y dirigiéndose a ella le dijo: Amor realmente no has recibido suficiente castigo, aun quieres ser azotada con este instrumento infernal, apropiado para castigar animales salvajes; ella grito si quiero que me desuellen viva, que el látigo me corte y haga saltar mi sangre a borbotones. Andrés muy excitado se volvió al sillón, al rato observe que se estaba masturbando.
Tome el látigo y me acerque para que Ana María lo observara, me pidió besarlo y dijo “azótame cruelmente por favor”. Desenrosque la trenza; la negra víbora repto por el piso, pudo ver la mortífera lengua; la imagino lacerando su carne y un temblor de ansiedad le recorrió el cuerpo; la voz de Luvna continuaba, te daré doce latigazos y no me detendré aunque lo pidas o te desmayes, ahora llevaras la cuenta y luego dirás –azótame- . Estuvo ensayando sobre un poste de madera, la lengua restallaba sobre el otras veces se enroscaba en la madera, daba escalofríos verla en acción…….bueno comenzare; seguramente preferirás que te azote solamente en la espalda y el culo; Ana María asintió, se dio cuenta que estaba mojada y temblando de excitación.
Relatado por Ana ...